​Juliaca vive en Estado de Emergencia luego del paro (FOTOS)

Segundo día de protestas no cesó a pesar de la medida restrictiva de los derechos ciudadanos. Se realizaron movilizaciones luego que la noche anterior una turba tomara el control de la ciudad incendiando cerca 40 discotecas.

La ciudad de Juliaca, capital de la provincia de San Román (Puno), acató una medida de fuerza contundente que se salió de control. Su lucha contra la inseguridad ciudadana tuvo respuesta. La ciudad amaneció con el Estado de Emergencia declarado mediante el decreto de urgencia (DU) N° 088-2016-PCM. Los derechos reprimidos no redujeron las protestas ni movilizaciones ayer.

A las 23 horas del primer día del paro, una turba tomó el control del centro de la ciudad. En ese mismo momento el Ejecutivo aprobó la medida restrictiva.

En el primer día de paro fueron quemados al menos 25 locales en la periferie de la ciudad (avenida Circunvalación y jirón Pierola), y en horas de la noche, arrasaron con casi la totalidad de locales nocturnos, principalmente discotecas del centro.

Estos locales ubicados en los jirones Unión (a dos cuadras de la Plaza de Armas), Simón Bolivar, jirón Cusco, jirón Jorge Chávez, jirón Tumbes y calles aledañas, fueron saqueados, incendiados, y sus viviendas violentadas.

DESCONTROL. No hubo perdón con ninguno de los locales ni las personas que se encontraban en su interior. Discotecas como Refugios, Oscar, Albertos, Vegas, La Base, La Movida, Moda, Capital, entre otros, sucumbieron ante la furia popular.

Por la mañana las principales emisoras y medios difundieron el Estado de Emergencia y sus restricciones. Los manifestantes intentaron reunirse pero ante la medida, se dispersaron. El comité colegiado de Seguridad Ciudadana, se reunió de urgencia. A la misma reunión asistió el general PNP Roger Tello, jefe de la Región Policial Puno. 

Los dirigentes rechazaron la medida constitucional y exigieron la llegada de una comisión de alto nivel para discutir asuntos de seguridad ciudadana. Los canales de diálogo no se abrieron hasta el momento, por la inacción de las autoridades como el gobernador regional, Juan Luque Mamani y el alcalde provincial, Oswaldo Marín Quiro.

Por su lado el jefe policial los exhortó a que depongan cualquier medida de protesta, reunión o manifestación. Y es que el decreto de urgencia dispone la restricción de varios derechos fundamentales.

En escena minutos después aparecieron los miembros del Ejército Peruano, con cánticos y una marcha hacia el centro de la ciudad. Portaban equipos antimotines y armas disuasivas. Parte de la medida es que las Fuerzas Armadas apoyen en el control ciudadano.

Los miembros del Ejército se acantonaron por minutos en la Plaza de Armas, pero luego se replegaron a su cuartel general Francisco Bolognesi de Juliaca.

Luego de los desmanes, 800 agentes de la Policía salieron para tomar el control de las calles junto a 358 agentes del Ejército Peruano. Existe un contingente de 200 agentes en Ananea, el que podrá acudir en caso sea necesario.

La Policía y el Ejército cuidan el aeropuerto Inca Manco Capac y las entidades con servicios esenciales.

TRAIDORES. Un grupo de dirigentes había expresado que se levantaba la medida de fuerza; sin embargo, la población concentrada en la Plaza de Armas, lo hizo retroceder, tras acusar al grupo del comité colegiado, Jorge Chavez, Miguel Apaza y Pedro Jallurana, de traidores, hicieron que pidan perdón. Luego de ello siguió la protesta tal como fue acordado: 48 horas.

Se tomó por minutos la Municipalidad de San Román contra el alcalde y el gobernador regional, que no dieron la cara.

Luego se dirigieron a la fiscalía y las principales arterias.

El primer día del Estado de Emergencia desató una balacera en la salida al Cusco. Apoyados en la medida constitucional la Policía hizo ingresar a un grupo de camiones varados en la carretera a la ciudad y al población reaccionó con piedras y otros objetos. Los agentes sacaron sus pistolas y realizaron disparos. 13 balas percutadas dispersaron a los manifestantes que respondieron con piedras.

Por la tarde, otro contingente ingresó a la Plaza de Armas, luego de un diálogo se evitó la violencia. El coronel Óscar Galvez, jefe de la División Policial de Juliaca, informó que decidieron no aplicar el DU para evitar el costo social.

La tensa calma luego de los hechos de violencia regresó a la ciudad de a pocos. Los transportistas guardaron sus unidades y los comerciantes cerraron sus puertas. Las calles se tornaron desoladas y con piedras y picos de botella en el camino. Los pobladores se desplazaron en bicicleta y a pie, algunos realizaron largas caminatas como los pasajeros de los vuelos de Juliaca y viajeros a otras ciudades.

EMERGENCIA. El ministro del Interior, Carlos Basombrío, afirmó que el Gobierno decretó el estado de emergencia con el objetivo de restablecer el orden y el control en el lugar alterado por actos vandálicos registrados.

Basombrío Iglesias aseguró que el gobierno no permitirá situaciones de violencia y precisó que la Policía Nacional actuará con energía y en el marco del estado de Derecho para evitar mayores situaciones de vandalismo.

La medida con vigencia de 30 días, suspende en la provincia los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad de domicilio, la libertad de reunión y de tránsito en el territorio.

RECHAZO. Los pobladores ante estas declaraciones exigieron la modificación, debido a que no da prioridad a la lucha contra la criminalidad organizada en la ciudad que sembró el terror en los últimos días, sino persigue la violencia y el vandalismo.

Chávez Checa, dirigente pidió en su lugar mayor atención a la Policía y las comisarías para la lucha contra la delincuencia.

• Resultados. Exigen recursos y resultados a la PNP y Fiscalía