Hoy se cumple 9 años de la sangrienta protesta, que dejó 6 muertos y decenas de heridos en las instalaciones del aeropuerto Manco Cápac de Juliaca. Sin embargo, las víctimas aún no encuentran justicia.
Como es de conocimiento, el 24 de junio del 2011, cientos de manifestantes afectados por la contaminación de la cuenca del Ramis en su intento de tomar el primer terminal aéreo de Juliaca fueron repelidos a balazos por los policías. Fruto de este hecho, seis azangarinos dejaron de existir y decenas terminaron con heridas de bala.
Carlos Torres, abogado que defiende a las víctimas, señaló que existe proceso judicial en contra de varios oficiales de la Policía Nacional, que dirigieron el ataque a los manifestantes. Pero al transcurrir el tiempo, el juicio aún no termina. “Las personas que resultaron heridos y parientes de los fallecidos siguen buscando la justicia, actualmente el proceso está en control de acusación”, expresó.
Según el letrado, el fiscal que lleva el caso se está pidiendo que sean sentenciados por homicidio calificado y lesiones graves, que tiene una pena de 25 años. Refirió que hay alrededor de 200 implicados, por la que se continúa prolongandose.
Los principales investigados son los oficiales de la Policía Nacional: Raúl Rojas Bejarano, Enrique Dávila Ordóñez y Óscar Daniel Espinoza Herrera. Ellos estaban a cargo del operativo, que lamentablemente terminó con muertos y heridos.
Refirió que gracias a esta lucha, varios distritos de la cuenca de Ramis se beneficiaron con obras y otras acciones, pero dijo que los alcaldes y otras autoridades no apoyaron a las víctimas.