Belleza, color y danza, caracterizó ayer a las agrupaciones que recorrieron aproximadamente dos kilómetros en la XXXII Gran Parada Folclórica que cerró con broche de oro Los Carnavales más prolongados y fastuosos del Perú.

La Policía Motorizada y las delegaciones de autoridades, acompañados de las reinas de bellezas juliaqueñas, fueron los que dieron inicio a este evento a las 8:30 de la mañana, partiendo desde el jirón Cabana con Manuel Núñez Butrón y culminando en el Parque El Cholo.

En calidad de exhibición hicieron su paso a lo largo de recorrido delegaciones de otras regiones y otros distritos de la provincia. Miles de pobladores se instalaron en los palcos ubicados en zonas estratégicas.

La Gran Parada comenzó como concurso de la Sociedad de Expresión Cultural Sicuris Wara Wara Wayras Juliaca y la Confraternidad Imperial Tobas Central Virgen de las Mercedes, que danzaron frente a poco público que llegó cerca de las 10 de la mañana.

AUTORIDADES. En el estrado de invitados se notó la ausencia del alcalde de Juliaca Oswaldo Marín Quiro, quien junto a otras autoridades se fue a entregar ayuda humanitaria a los afectados por las inundaciones, por esta razón solo asistieron los regidores.

El subprefecto provincial Wilber Apaza Díaz, índicó que la Federación de Arte y Cultura que organiza la Parada, no solicitó las garantías para poder cursar documentos a la Policía Nacional y Serenazgo y de esa forma brindar la seguridad a los asistentes. El documento tuvo que salir de forma automática.

“Lamentablemente nunca lo tramitaron, pero nosotros tuvimos que sacar el permiso para que se garantice la integridad de los asistentes, teniendo en cuenta que este evento trae masiva concurrencia”, indicó el funcionario.

SEGURIDAD. Cientos de Policías y serenos fueron distribuidos en el recorrido, con la finalidad de garantizar el orden de los asistentes, a pesar que se instalaron vallas de seguridad para dejar libre el escenario del desplazamiento de los grupos, los pobladores no respetaron ello y hasta llegaron a los insultos con los serenos y policías.

TRANSPORTE. El plan de vías alternas perjudicó a los transportistas, principalmente a los de servicio urbano, que tuvieron que desviarse se su ruta tradicional y quedaron durante horas en el centro de la ciudad, por lo mismo, algunas calles fueron usadas a doble vía por los conductores.

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