Puno: Allanan casas y oficinas de 6 policías involucrados en narcotráfico

La Policía Nacional del Perú (PNP) sigue en descrédito como consecuencia del mal actuar de algunos de sus integrantes, tal es el caso de los seis efectivos (uno en situación de retiro) capturados en medio de una balacera en la provincia puneña de Moho, el último martes por la mañana.

Adicionalmente, Correo pudo acceder a información clasificada del Ministerio Público en donde se implica a otros uniformados que presuntamente robaron dinero en efectivo en el distrito de Zepita (Chucuito), además, una nueva denuncia de robo de oro en Cabanillas de la provincia de San Román empaña la imagen institucional (ver página 6).

DETENCIÓN. El operativo antidrogras que conllevó a la detención de los seis efectivos en la provincia de Moho empezó con labores de inteligencia que se tejieron desde hace aproximadamente siete meses. “Durante este tiempo se hizo registro de conversaciones de los implicados”, dijo una fuente policial que sigue el caso de cerca.

En ese transcurso, se descubrió que el comandante PNP Sandro Salinas Pinto era apodado “Gorrito” y aparentemente era el líder de la organización que, según indicios de la investigación, se dedicaba a arranchar droga a narcotraficantes y luego la vendía a sus propios “clientes” en la frontera Perú-Bolivia.

Al parecer este efectivo policial fue captado precisamente como consecuencia de su precariedad, pero luego formó parte de esta organización de presuntos “narcopolicías”.

La noche del martes 27 de octubre hasta el amanecer de ayer 28 de octubre, el grupo de inteligencia llegado de Lima en coordinación con el representante del Ministerio Público, allanaron las viviendas de los implicados y la oficina del Departamento Antidrogas (Depandro) en Puno, esta dependencia estaba a cargo del comandante PNP Sandro Salinas. Los representantes del Ministerio Público ingresaron a la Depandro y ordenaron lacrar los accesos, tanto puertas como ventanas fueron cerradas, asimismo se prohibió a los agentes de esta y cualquier otra unidad intentar ingresar a este recinto.

Las autoridades manejan con reserva la información recabada en la Depandro, pese a la insistencia hay hermetismo sobre los documentos y equipos encontrados; sin embargo, allí existen indicios que comprometerían aún más al oficial Salinas.

Todas nuestras fuentes coinciden en señalar que Sandro Salinas Pinto fue el jefe de esta organización que está siendo investigada.

A pesar de los constantes operativos que se realizaban agentes del Departamento Antidrogas Puno, en realidad era poca la producción que se ha informado en lo que va del año 2015, según nuestros informantes, la captura del jefe de esta unidad revelará el problema.

Un agente de la Depandro Puno, de quien guardaremos su identidad en reserva, informó que los operativos antidrogas se realizan casi todos los días en carreteras y lugares estratégicos de la región, pero son escasas las ocasiones en las que se incautó estupefaciente incautado.

Uno de los recientes trabajos que realizó durante el presente año el Departamento Antidrogas de Puno fue el descubrimiento de un laboratorio artesanal en el cual procesaban droga en la ciudad de Juliaca.

FRENTE POLICIAL. Luego de la intervención a seis agentes acusados de integrar una banda de narcopolicías, el jefe del Frente Policial de Puno, general PNP Wilman Carrasco Becerra, señaló que contribuirán en la investigación y pedirán que se sancione a los malos miembros del orden quienes dañan el nombre de esta institución.

El jefe policial informó además que en el mes de julio de 2015 solicitó a la Dirección Nacional Antidrogas de Lima un equipo de inteligencia para que identifiquen a custodios involucrados en el Tráfico Ilícito de Drogas (TID).

De acuerdo a la versión del general Carrasco, sería esta gestión la que finalmente desencadenó en la captura de las seis personas transportando 23 paquetes de cocaína.

En la víspera, los investigados fueron trasladados hasta las oficinas policiales de Juliaca, en donde permanecían hasta el cierre de la presente edición. Previamente se les hizo un reconocimiento médico para los fines de ley.

SABÍA DE RUTAS. El comandante Sandro Salinas Pinto conocía muy bien las rutas de la droga en el altiplano, cuando aún estaba en actividad, en varias ocasiones declaró a la prensa que desde la Ciudad de los Vientos se despacha a Bolivia la droga que llega de la selva puneña y cusqueña y la que es acopiada en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Salinas dijo en alguna oportunidad que se habían identificado hasta 14 rutas de la droga las cuales partían desde la ciudad de Juliaca, de acuerdo a las investigaciones.

NARCOPOLICÍAS. Durante el año 2014 se registró otro golpe contra la ilegalidad en la Policía Nacional del Perú (PNP).

En octubre del año pasado, el juez Demecio Valdivia Valdivia, titular del segundo juzgado de investigación preparatoria de Puno, dictó nueve meses de prisión preventiva contra cinco efectivos policiales y una civil, quienes son acusados de integrar la banda denominada “Los arranchadores del Sur”. En aquella ocasión los cargos contra los policías fueron sustentados por el fiscal Lincoln Fuentes Tamayo, especialista en Tráfico Ilícito de Drogas.

Antes de esa decisión se liberó al comandante PNP Carlos Herrera Sánchez y al suboficial Martín Héctor Bandera Escobedo así como al civil Nilson Amones Flores, pues según el fiscal que dirigía el caso no se habría hallado pruebas en su contra .

Durante el proceso se determinó que los acusados se dividen en dos bandas dedicadas al tráfico de drogas.

La primera banda está liderada por Wilber Rómulo Amones Flores, su esposa Elizabeth Callata y los familiares de ambos quienes ayudados por el policía Mauro Pavio Catacora se dedicaban a acopiar droga paratrasladarla desde el Vraem hasta Bolivia.

De esta banda de acopiadores solo dos integrantes fueron detenidos.

La segunda banda está conformada por los policías Robert Huallpa, Ángel Centella, Jesús Mena y Hugo Quispetupa, quienes se dedicaban a seguir al primer grupo para robarles la droga y revenderla para quedarse con el dinero.

Los policías Roberth Huallpa, Hugo Quispetupa, Jesús Mena, Ángel Centella y Mauro Pavio fueron internados en el penal Yanamayo, mientras que Pascuala Quispe permanece en el penal de Lampa.