Hace algunos días, el hasta ayer jefe de Recursos Humanos (RRHH) del Gobierno Regional de Puno, Enrique Almonte, puso su cargo a disposición y en la víspera, el gobernador, Agustín Luque, decidió cesarlo en el cargo.
Diario Correo conversó con el funcionario quien dijo estar satisfecho por haber aportado en resolver algunas de las demandas de la población. “Hemos limado asperezas con los sindicatos, dejamos en camino el cierre de brechas de recursos humanos del sector salud”, sostuvo Almonte.
El abogado de profesión refirió haber puesto su cargo a disposición para ser evaluado y al mediodía de ayer, recibió la confirmación de que, no “va más” en el cargo.En relación a los cuestionamientos en su contra, explicó que en su momento no denunció a nadie, porque estaba abocado a su trabajo, ahora evaluará esta posibilidad.
Será asesor del GORE
Pero a Almonte parece ser que nada ni nadie lo moverá del Gobierno Regional de Puno.Fuentes de la misma entidad indicaron que ahora ocupará el cargo de asesor FAG. Al ser consultado sobre este tema, el ahora exjefe de RRHH, confirmó que existe la propuesta aunque, señaló que hasta no tener el documento no puede decir si ocupará este “nuevo” cargo.
Esta noticia cayó como un balde de agua fría en el Consejo Regional. El primero en pronunciarse fue el electo vicegobernador provisional, Germán Alejo. “Se trata de una burla más por parte del Ejecutivo, esto nos permite ver, que no existe la voluntad de mejorar las cosas”, cuestionó el también consejero por la provincia de Huancané.
Fiel a su estilo, el consejero por la provincia de San Román, Isidro Pacohuanacco, considera que esta es una provocación y motiva una nueva causal, para sacar del cargo a Agustín Luque. “¿Porqué lo protege? Es una manzana podrida”, criticó.