Venezolanos nos muestran la otra cara de la moneda

Me acerco a ella, le extiendo la mano y le pregunto, ¿usted es venezolana?, ella con recelo me responde, soy peruana pero viví muchos años allá por eso el acento. Entonces empieza a darme una larga explicación, movida por el temor de que empiece a hostigarla como lo han hecho anteriormente, otras personas.

Su nombre es Flor De María Zegarra Uzurriaga, nació en los 80 en la ciudad de Lima; sin embargo, a los 6 años migró junto a su familia al estado de Carabobo en el hermano país de Venezuela, debido a la crisis que se vivía en el Perú en la época del terrorismo.

Allí estudio hasta convertirse en médico e incluso hizo su post grado. Movidad por la crisis llanera, ha regresado a su país.

Flor de María, cuenta que una se sus hermanas hizo su vida en Puno y esto fue lo que la motivó a llegar a la Ciudad Lacustre, “llevo unos cuantos meses en Puno y hasta hace un mes yo amaba esta ciudad”, dice muy sentida.

Lo que ocurre es que hace más o menos un mes, medios de comunicación radiales, televisivos, escritos y hasta páginas de Facebook, han empezado a pedir que los ciudadanos venezolanos se vayan de la ciudad de Puno y del país.

Una de las notas más compartidas fue la emitida por Pachamama Radio, la cual indicaba que la Municipalidad de Puno no iba a permitir el comercio ambulatorio a compatriotas venezolanos.La difusión de estas noticias, han generado que los venezolanos que se encuentran en la ciudad sean hostigados constantemente por la población y algunos inspectores municipales.

“Desde que empezaron a hacer campaña en contra nuestra, hemos sido calificados de muchas cosas, han llegado a tomarle fotos a mi sobrino que es menor de edad vendiendo arepas y lo han llamado ladrón, sus padres no tuvieron más remedio que mandarlo de nuevo a Venezuela”, explica Flor de María.

Otra cosa que quiere dejar en claro, es que en ningún momento han venido a robarnos el trabajo, “nosotros solo somos tres personas, todos nacidos en Perú que migramos a Venezuela y nos nacionalizamos ahí, sabemos que hay otros dos compatriotas en Puno, y no hay más aquí, nos dedicamos a vender chips y arepas, sobrevivimos solo con eso, nuestro fin es juntar algo de dinero para enviar a nuestros familiares que se quedaron allá”, señala.

Toda la presión que ellos viven en Puno, los ha llevado a decidir regresar a Venezuela, “yo me voy a fines de febrero, prefiero vivir la crisis que seguir tolerando el maltrato de algunas personas”, comenta.Propuestas. 

Otro situación que viven algunos extranjeros en el país es el ofrecimiento de matrimonio de parte de algunos peruanos con el objeto de obtener la nacionalidad venezolana, tal como cuenta Flor de María, “hace poco un caballero se acercó a mi, me preguntó si quería casarme con él, yo le dije que ya era casada en Venezuela y que mi esposo e hijos se encuentran allí, sin embargo, hay muchas chicas que si se casan con peruanos para no tener que volver a su país por la gran crisis que se vive en estos momentos”, finaliza.