Challapalca, el destino de los delincuentes más peligrosos del país

Tras la captura en Colombia de Gerson Gálvez Calle (a) "Caracol", el fiscal Lucio Sal y Rosas (a cargo de uno de los procesos contra Gálvez) recomendó llevarlo al penal de máxima seguridad de Challapalca (Tacna); el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aldo Vásquez, también opinó que a "Caracol" le correspondía un penal de máxima seguridad, pero el INPE decidió tenerlo en el penal de Piedras Gordas (Ancón I) en Lima, al parecer momentáneamente.¿Por qué traen a los hampones más feroces y generan más inseguridad en la zona sur del país?, se preguntan varios pobladores de Tacna. ¿Por qué el gobierno central no mejoran las condiciones de vida de los que trabajan en el penal de Challapalca?, es otra interrogante de un agente de INPE por la vía telefónica.PREOCUPACIÓNCiudadanos entrevistados en Tacna dan por seguro que en los próximos días o semanas “Caracol” debe sumarse a los tristemente célebres huéspedes de la cárcel en la serranía de Tacna, y también temen que con su llegada lo hagan integrantes de su familia y secuaces para convulsionar el sur como sucedió en el Callao.

En diálogo por teléfono con un agente de INPE en Challapalca, hizo saber del peligro que corre junto a sus compañeros que dan seguridad interna en el reclusorio con los más “ranqueados” delincuentes, ya que un mínimo descuido puede propiciar una revuelta con fuga como sucedió el 2012, ya que los internos no quieren estar en ese lugar, por el frío extremo y aislamiento.

Hay que indicar que el control interno del penal está a cargo del INPE Puno, mientras la seguridad externa (torreones y puerta) a cargo de la PNP de la Región Policial de Tacna.

“Somos un poco más de 80 agentes que por cada 4 meses somos destacados a Challapalca para la seguridad; también hay una mini clínica con un médico, técnico de enfermería y técnico de farmacia, para atender a los reclusos y empleados de INPE que se enferman por el clima”, dijo el servidor de INPE.

Mientras en la Región Policial de Tacna cada mes seleccionan a 19 suboficiales y un oficial (alférez o teniente) para el servicio por un mes en Challapalca. Dos policías que este año laboraron en el lugar dicen que el 2015 les mejoraron en algo las condiciones de vida, pero necesitan más atención de las autoridades.

“Nos llevan en un bus de la PNP, en viaje por la vía a Tarata y trochas, que demanda 5 a 6 horas, dependiendo del clima; hacemos un servicio acuartelado (un mes sin ver a la familia)”, dice uno.

Otro refiere que les han construido un albergue en Drywall, con agua y luz, pero sin calefacción, cuando la temperatura suele estar muy por dejado de los 0 grados. “En los torreones se sufre más, los borceguíes parece bloques de hielo”, se quejan.

HISTORIA

El 8 de agosto del 1996, en el gobierno de Alberto Fujimori, se inició la construcción del penal de máxima seguridad, y al año siguiente fue abierto para reos de alta peligrosidad, entre los que se hallaban procesados por terrorismo.
Una fuente del INPE dice que Challapalca fue construido para recibir a 240 presos de alta peligrosidad, pero al iniciar su funcionamiento habían solo 50 internos y en noviembre del 2014 alcanzó el número máximo de internos (148).

Challapalca se encuentra en una zona inhóspita de la serranía tacneña, cerca de un fortín militar y lejos de las poblaciones. Las condiciones climáticas de la zona son extremas y solo se llega al lugar en un vehículo motorizado y por trochas accidentadas.

El penal de máxima seguridad está en la provincia de Tarata (Tacna), colindante con la región Puno, a 4,800 metros sobre el nivel del mar. Considerada la cárcel de mayor altitud de Sudamérica, ha generado reclamos de organismos que protegen derechos humanos.

Aquí están Rodolfo Orellana, cabecilla de una red que operaba a alto nivel; el asesino holandés Joran Van der Sloot; el líder de “Los Destructores” Carlos Timaná Copara; los sicarios “Viejo Paco” y “Borrego”, entre otros ranqueados delincuentes.

El 8 de agosto del 1996, en el gobierno de Alberto Fujimori, se inició la construcción del penal de máxima seguridad, y al año siguiente fue abierto para reos de alta peligrosidad, entre los que se hallaban procesados por terrorismo.
Una fuente del INPE dice que Challapalca fue construida para recibir a 240 presos de alta peligrosidad, pero al iniciar su funcionamiento habían solo 50 internos y en noviembre del 2014 alcanzó el número máximo de internos (148). Actualmente el número de albergados es variable.