Personal de las Fuerzas Armadas y la Policía se instaló en los alrededores de los cementerios de la ciudad para evitar que las personas se acerquen con motivos de las fiestas de Todos Santos y Día de los Muertos.
Desde las primeras horas de la mañana realizan el patrullaje y cuentan con el apoyo del personal de Serenazgo de la MPT para evitar que se instalen comerciantes ambulantes. Solo ingresan los deudos para enterrar a víctimas bajo protocolos y con un máximo de diez personas.
La Policía cerró los accesos al cementerio Presbítero Sebastián Sors en la calle Arias Aragüez y las calles aledañas para el ingreso de vehículos, mientras que el personal de serenazgo retiró a algunos comerciantes que intentaron instalarse en la calle Patricio Meléndez a dos cuadras del camposanto.
Similar situación se observó en el cementerio municipal del distrito Gregorio Albarracín Lanchipa, Calana y Pocollay donde los custodios estaban desde las 5 h en los exteriores de los recintos.
En tanto, el cementerio privado Parque del Recuerdo en Pocollay también estuvo resguardado por policías y militares.