"Gloria del Pacífico" superó expectativas

“Hay que recuperar la salud perdida de este país. Ha caído tanto barro y tantos palos sobre esta cabeza que solamente con el concurso de todos los peruanos vamos a volver a tener nuestra identidad y esta película nos invita a eso, a una reflexión y a una toma de conciencia de sentirnos realmente peruanos”, fueron las palabras del actor nacional Reynaldo Arenas, luego de apreciar la cinta “Gloria del Pacífico” que fue exhibida en el auditorio del colegio Coronel Bolognesi.

Su papel dentro de la película es de Vicente, un veterano exmilitar peruano que padeció en carne propia el estruendo de la infausta guerra del pacífico, que recostado en su cama relata los pasajes más inverosímiles del episodio librado entre el 26 de mayo de 1880 y el 7 de junio del mismo año con la pérdida de territorios peruanos en su zona austral, a partir de la desunión de los propios peruanos.

A las 19.45 h, las luces se apagaron en el recinto para entregar a los presentes un pasaje directo al pasado, en el que se reveló algunos incidentes poco conocidos de la memorable acción de un puñado de peruanos liderados por el coronel Francisco Bolognesi, quienes fueron víctimas de su propio infortunio.

CLAVES. Desde las mujeres que portaban el traje de las típicas rabonas, acompañantes de los soldados, que no solo agrupaba a personas de color cobrizo sino también a inmigrantes hasta la memorable actuación del coronel Alfonso Ugarte en el morro fueron develados en la cinta de 1 h 20 min de duración.

Este primer film solo narra el sacrificio del Coronel Francisco Bolognesi en el Morro de Arica, por intentar retener la ciudad en territorio peruano.

La secuela de esta película abarcará la gesta de Andrés Avelino Cáceres, que será interpretada por el tacneño Carlos Zapata, desde la Campaña de Lima hasta La Breña para concluir con la precuela en que se verá la caballerosidad del contraalmirante Miguel Grau.

Para que pueda ser realidad, se contó con el apoyo del Ejército del Perú, la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional del Perú y los Bomberos Voluntarios del Perú para poder filmar en instalaciones suyas antiguas así como personal para salir de extras en las escenas masivas.

Se construyeron cañones a escala real y se confeccionaron cerca de 700 uniformes tanto de oficiales como soldados peruanos, chilenos y bolivianos más sus respectivos accesorios, vestuario civil de época y material escenográfico.

El director, además fungió de productor, camarógrafo, guionista, y maquillador de la cinta. Escribió el guión durante sus 6 años de investigación que incluyen viajes a Tacna, Arica, norte de Chile, zonas salitreras y campos de batalla, así como charlas con historiadores de ambos países, coleccionistas privados, visualización de prendas recuperadas y estudios de la uniformología de la época, por lo que la historia se ajusta a los eventos reales.