Hermanitas recurren a las polladas para mantener hogar de ancianos
Hermanitas recurren a las polladas para mantener hogar de ancianos

Un día antes, incluso esa misma mañana, no se sabía cuál era el menú del día. “El menú aquí casi siempre es sorpresa”, dice muy sonriente la hermana Teresita Cartes, encargada de la cocina en la Casa Hogar de Ancianos San José, ubicada en la parte baja de la ciudad.

Él lo provee todo, él es el jefe de la cocina”, agrega señalando con el índice de su dedo derecho la imagen del santo patrono San José que está sobre una repisa clavada en lo alto de la pared, y en sus pies hay colocado una papa recién cultivada.

Nosotros vivimos de la caridad, y como donación esta mañana nos llegó carne de cerdo, así que el menú de hoy es asado de cerdo con espagueti”, comenta algo apurada porque ya es casi el mediodía (del pasado jueves) y es hora del almuerzo de los abuelitos.

La Casa Hogar de Ancianos San José alberga en la actualidad a 45 personas de la tercera edad, 30 de ellos son varones y 15 mujeres que en su mayoría fueron abandonados por sus familiares, otros ni los tienen, pero todos son de recursos económicos bajos. En la casa hogar reciben los cuidados para su edad, así como alimentación, vestimenta, atención médica y medicinas, talleres, etc.

Si bien la congregación “Hermanitas de los Pobres” recibe donaciones del exterior para mantener el hogar, esa ayuda siempre es insuficiente. Es por ello que todos los días las hermanitas deben salir a la calle para pedir colaboración de las personas e instituciones.

Los días viernes acuden al mercado 2 de Mayo para pedir apoyo a los comerciantes, y cada quince días visitan el mercado Grau de donde juntan mayor cantidad de productos para la alimentación de los ancianitos.

"La ayuda siempre es bien recibida aquí. Hay personas o empresas que a veces nos llaman y nos dicen que tienen para darnos determinados productos y vamos a recogerlo", señaló la hermana Dara Nicole Vishnefske, una ciudadana estadounidense que llegó a la ciudad hace un año y medio.

Lo que más necesitan son medicamentos, pañales, vestimenta y productos para la alimentación de las personas de la tercera edad. “A veces recibimos donaciones, como lanas, que son usados por los ancianitos para elaborar sus artesanías que se ponen a la venta al público”, dijo la hermana Dara Nicole.

Una de las actividades que les permite reunir fondos es la pollada solidaria que realizan anualmente desde hace tres años. “En el 2017 se prepararon 500 platos, el 2018 se ofrecieron 1,000 ticket y para este año se espera vender más de 1,500 platos. Es todo un reto, pero con la bendición de Dios confiamos que todo salga bien”, comentó.

La pollada que tiene el costo S/ 10 se realizará el domingo 5 de mayo en la misma casa hogar ubicada en la Av. Santa Cruz N° 1255, en Ciudad Perdida, a dos cuadras de la IEP Williams Prescott. “Lo importante de la actividad es que la población conozca nuestro local y pueda colaborar o visitar el resto del año. En diciembre recibimos ayuda y la visita de delegaciones, pero el resto de meses es diferente”, añadió. Además ofrecerán postres y bebidas. Los asistentes podrán adquirir también los diferentes trabajos en artesanía que elaboraron los ancianitos.

Los tickets se pueden adquirir en la misma casa hogar o este domingo, que por autorización del obispo, estarán afuera de la catedral para ofrecerlos a la salida de las misas por domingo de ramos.

Comentó que algunas empresas se enteraron de la actividad y están llamando para colaborar. "Una avícola acaba de llamarnos y nos dice que donará 50 pollos para ese día, pero necesitamos más para cumplir con la meta, toda ayuda es bienvenida", comentó.

El Hogar de Ancianos San José está a cargo de seis hermanitas de la congregación religiosa “Hermanitas de los Pobres”, una organización fundada en 1839 por la ciudadana francesa Juana Jugan, hoy Santa Juana Jugan. Visten un atuendo blanco y ninguna recibe sueldo, sin embargo hay unos 15 trabajadores que apoyan en la labor diaria que sí recibe todos los beneficios laborales de ley.

La misión de caridad de las “Hermanitas de los Pobres” inició en el 2006 cuando llegaron a la ciudad tras la invitación del fallecido obispo Hugo Garaycoa Hawkins. Se instalaron inicialmente en la plaza Grau, donde ahora funciona la Casa del Migrante. En un inicio solo eran cuatro hermanitas y atendían a 12 ancianos.

En el 2010 la congregación religiosa con ayuda del exterior adquirió un terreno en la parte baja de la ciudad y construyeron su propio y amplio local. La inauguración fue en marzo de 2013. La infraestructura puede albergar hasta 65 ancianitos. La otra sede en el país se ubica en Pachacamac, Lima.

La Casa Hogar de Ancianos San José está dirigida por la madre superiora María Nieves Otálora.