Cerca de ocho mil personas acudieron desde las 4 h al mercado mayorista Miguel Grau para adquirir productos para sus familias para preparar alimentos en el Día de la Madre que provocó largas colas en los exteriores del centro de abastos.

Para evitar el desorden personal militar y la policía controló el orden de ingreso al mercado donde hicieron respetar el metro y medio de distancia para evitar la propagación del COVID-19 e ingresar en grupos de 20 personas por cada una de las dos puertas habilitadas.

La administradora del centro de abastos, María Pari Maquera, indicó que el aforo permitido era de 800 personas y ante el incremento de compradores se facilito el ingreso a las personas desde las 6:40 h, cuando normalmente es a las 8 h, ya que en el horario de 5 h a 8 h solo se permite el ingreso de feriantes de los mercados zonales y tiendas de abarrotes.

Para la seguridad se contó con 50 militares, 50 policías y 80 policías municipales comentó la administradora quien indicó que se supervisó que los pasadizos estén libres para el tránsito de personas y se retire la mercadería fuera de los puestos de venta de los 2,500 comerciantes.