"Perú Mucho Gusto" encantó a más de 6 mil comensales en su primer día

Hechizados por el aroma de la comida peruana, miles de compatriotas y turistas fueron arrastrados a la fiesta gastronómica ‘Perú, mucho gusto Tacna’, que se realiza en la Ciudad Heroica desde el viernes.

Es imposible llegar a la feria y no rendirse a la exquisitez de la comida peruana. Testigos son los chilenos que –aprovechando la cercanía- cruzaron la frontera solo para llenar el estómago y contentar el corazón.

Como embelesados por un dulce encantamiento, los chilenos corrían de puesto en puesto para saborear -con admiración y envidia, seguramente- el picante tacneño, rocoto relleno, chancho a la caja china, ají de gallina con castañas, cebiche de trucha, carapulcra y demás potajes del sur de nuestro país. Todos terminaron repletos y satisfechos.

No importa la convulsión en el patio de comidas, tampoco las largas colas que hay que formar. La espera lo vale. Son más de 20 restaurantes (los mejores del país) los que participan en este importante evento. Así, encontramos El Cacique, El Hueco, Mar Adentro, Muelle Sur, La Glorieta, La Embajada, Rancho San Antonio y Cara Negra (de Tacna), Las Tinajas del Conde (Moquegua), la Lucila (Arequipa), La Red (Puno), La Cusqueñita (Cusco), El Sabor de Santa Adela (Ica), La Vaca Loca (Madre de Dios), entre otros reconocidos por Mincetur y Promperú, organizadores de la feria.

En estos tres días que dura la feria, se espera recibir 25 mil personas. El precio de los potajes varía entre 5 y 10 soles; un precio cómodo para un placer insuperable. “Estamos contentos con la aceptación que hemos tenido, sobre todo con la gran afluencia turística. En definitiva, nuestra comida se ha convertido en una marca Perú reconocido internacionalmente”, subrayó Sonia Moy, representante de Promperú.

‘Perú, mucho gusto’ se realiza desde las 11:00 horas en el Parque Perú de Tacna. Mañana, domingo, se espera el mayor número de visitantes. “Es una fiesta gastronómica imperdible. Un orgasmo al paladar”, asegura el limeño Arturo Ponce. “Ahora, los chilenos que han venido, ya estarán pensando qué plato de comida robarnos. Ya saben cómo son”, comenta entre risas.