PNP se infiltra en discoteca y halla a 40 menores en estado de ebriedad

Algunos padres de familia no saben que sus hijos menores de edad estuvieron en la discoteca Cero de la avenida Leguía, en lugar de ir a pasear con sus amigos o hacer las tareas en grupo, como dijeron al pedir permiso un domingo por la tarde.

Efectivos del departamento de Inteligencia de la policía en Tacna, al infiltrarse como clientes en ese establecimiento que funciona en la cuadra 15 de la céntrica calle, detectaron que los encargados de ese local vendían preparados de licor en jarra, a los menores de edad de uno y otro sexo, sin restringir la cantidad y a pesar de que algunos adolescentes se encontraban en mal estado de salud por la bebida ingerida.

El trabajo policial de inteligencia desarrollado el 5 de julio desde las 22 h, conllevó a que otro grupo de policías encabezados por el mayor de la policía, Raúl Valencia y la fiscal Yoli Ortega, irrumpan en el establecimiento. En el local que funcionaba como discoteca y cuyo propietario dijo llamarse Miguel Ángel Tapia Colque, se intervino a 200 personas, de las cuales, cien fueron trasladadas a la comisaría Central por estar indocumentadas. Del total, 45 son menores y todos presentaban síntomas de ebriedad.

Las autoridades indicaron que los empleados de dicho local no mostraron permiso municipal para el funcionamiento como centro nocturno, sino solo una autorización para operar como restaurante turístico.

Lo que es peor, se expendía alcohol a personas menores de edad, como comprobaron las policías femeninas vestidas de civil que estuvieron infiltradas entre los asistentes.

De acuerdo a las indagaciones, en la discoteca Cero, los domingos por la tarde supuestamente se realizan fiestas matinales que empiezan a las 16 h, donde se permite el ingreso de los menores de edad hasta un ambiente semi oscuro y luces multicolor, donde hay mesas y sillas para que algunos departan alrededores y pista de baile.

“La fiscal comprobó que la fiesta matinal para jóvenes solo era un decir, porque hasta pasado las 22 h seguía funcionando y vendía cerveza y licor preparado en jarras”, señaló un policía.