Sociedades Patrióticas exigen presencia del Gobierno en la frontera con Chile

Cerca de 60 kilómetros separa la costa de los principales centros de abastos de Tacna, donde se expenden hidrobiológicos que se extraen a diario del mar peruano. Para la gran mayoría de personas que acuden cada mañana al mercado Grau poco les interesa que el gobierno haya denominado al 2016 como “El año de la consolidación del Mar de Grau”, pues sienten que eso no ocurre en esta parte del Perú.

Para Arturo Bueno, quien es dirigente de la Federación de Pescadores Artesanales, la denominación no es relevante, pues sólo en el último mes del 2015 fue prácticamente nula la presencia de la marina en la escasa extensión de mar que hoy le corresponde a Tacna.

Son las cinco de la tarde en la Caleta de Vila Vila; por fin acabó la jornada del día. Todos desembarcan lo extraído y se preparan para seleccionar las especies. Una parte de lo conseguido en la faena irá directamente a abastecer los mercados de Tacna.

PROMESAS. 

Su labor transcurre como cualquier otro día. No hay novedad, sólo que sienten que el Gobierno cada vez se aleja más de ellos. “El mandatario nos ha ofrecido en campaña más desembarcaderos para que los productos sean de consumo humano, pero hasta la fecha no vemos nada concreto”, dijo.

Cada pescador debe recorrer quincenalmente más de 60 millas de mar para ingresar a la extensión recuperada. En el trajín de ida y vuelta cada uno de ellos gasta más de 100 galones de combustible; muy diferente de lo que ocurre con sus colegas de Ilo y Matarani que hacen escala directa y pueden llegar con total normalidad al triángulo interno, sostiene. Muchas veces no les sale a cuenta por lo excesivo del viaje.

La denominación hace mención al fallo del Tribunal de La Haya, en el 2014, en el que se reconoció la soberanía del Perú sobre más de 50,000 kilómetros de mar. Pese a conminarse esta decisión para muchos, como Luisa Lombardi y Manuel Rodríguez, representantes de las sociedades patrióticas, queda esa desazón de haber dejado de poseer una extensión marítima que por historia le correspondía al Perú.

TEMOR. 

“Siempre se dejó de lado los temas controversiales para evitar reacciones en Chile, pero ya tenemos que dejar atrás esa época del miedo; en esta época ya tiene que terminar todo esto”, refirió Manuel Rodríguez.

El directivo mencionó que no existe logística para defender el territorio marítimo en la actualidad. Dijo que la Marina debería establecerse en el balneario de Los Palos y Santa Rosa para patrullar los límites.

Según refirieron, Chile siempre ha buscado controversias donde no las hay, y específicamente esa falta de precisión por el lado peruano en responder, permitió dar cabida a sus pretensiones que finalmente llevó a los tribunales tanto al Perú como a Chile.

“No podemos caer en otra controversia para volver a caer en una nueva provocación, porque es eso lo que precisamente quieren ellos, una nueva controversia”, mencionó sobre los nuevos comentarios que se han tejido en el Palacio de la Moneda con respecto a la creación del distrito La Yarada Los Palos y el mal llamado “triángulo terrestre”.

“Hubo muchos errores en nuestra antigua cancillería, una timidez para responderle a Chile sobre varios asuntos que desencadenaron todo esto”, añadió Luisa Lombardi.

Mientras el dirigente Bueno señala que junto a sus colegas continuarán en la pesca, pese a convertirse en un rubro no tan rentable. Exigieron que es necesario fortalecer la marina mercante del país, fomentar el cabotaje con la bandera nacional en el mar peruano y reforzar la presencia de las patrulleras marítimas en la zona de frontera.

MINAS. 

Rodríguez refirió que pese a que el gobierno presta atención al dominio marítimo no debe descuidar la soberanía terrestre. Dijo que pese a existir plazos por liberar la zona fronteriza de la presencia de minas hasta el 2020, debe actuarse cuanto antes y empezar a retirar los artefactos desde el lado peruano.