Momentos de incertidumbre y pánico vivieron los pobladores que viven en la calle Centenario, luego que en el lugar fuera hallado una granada de guerra tipo mortero a un costado de un depósito de compra y venta de chatarra.
Hasta el lugar se movilizaron cinco vehículos de radiopatrullas para acordonar la zona a fin de alejar a los transeúntes. Fue el personal de la Unidad de Desactivación Explosivos (UDEX) quienes recogieron el explosivo para su traslado al cerro Intiorko donde se efectuaría su eleiminación.
Se supo que la ubicación del mortero que causó gran alarma a todos los que se encontraban cerca al lugar, se produjo luego que una llamada anónima al promediar las 8 h alertara a los efectivos policales, quienes raudamente llegaron al lugar para identificar el mismo.