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Pese a estar prohibido y no contar con la autorización de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), unos 100 comerciantes se apostaron ayer en una de las calles aledañas a la zona auxiliar de la avenida Jorge Basadre en el distrito Alto de la Alianza para vender pirotécnicos. Los vendedores hicieron caso omiso a las advertencias y ocultándose entre los comerciantes de prendas y juguetes, ofrecieron sus productos a cómodos precios.

Desde los conocidos cohetecillos, cuyo precio varía entre los S/. 2 y S/. 2.50 hasta las “tortas lloronas” que se elevan y detonan en el cielo de S/.70, se ofertaban a los ocasionales compradores. Sentados en la vereda y sobre aguayos exponían la mercadería de la que se desconocía su procedencia.

Aún con el peligro latente de que lo productos dañen su integridad física, los usuarios llegaban junto a sus familiares para comprar “dragones silbadores”, “chinitos” y las conocidas “matasuegras” y los cohetones.

El alcalde de Alto de la Alianza, Jesús Chambilla, refirió desconocer la cantidad exacta de comerciantes apostados en las calles de su jurisdicción. A la vez mencionó que es responsabilidad directa de la Sucamec y el Coprosec de encargarse por la seguridad de la población. Destacó que conjuntamente con la Municipalidad de Tacna se delegó a los funcionarios para controlar la proliferación de productos peligrosos, obviando dar una explicación sobre el particular. “Hemos hecho respetar el orden en la avenida Pinto, eso es lo más importante ahora (...) tanto el alcalde Luis Torres como mi persona hemos delegado funciones a nuestros funcionarios”, dijo.

Pasadas las 15 horas de ayer, el lugar se abarrotó de ocasionales compradores, mientras que niños probaban la mercadería sin presagiar el riesgo.

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