Aquel 23 de junio del 2001 que enlutó a decenas de familias de Tacna tal vez sea recordada solo por quienes perdieron a sus seres queridos; una fecha donde la furia de la naturaleza hizo escarnio del hombre y sus posesiones sin importar su condición social y/o sus credos.
Eran las 15 horas 33 minutos 14 segundos cuando intempestivamente la tierra comenzó a temblar; un evento sísmico que parecía de aquellos "temblorcitos" que se presentan ocasionalmente, pero para sorpresa de muchos, la intensidad fue aumentando cada vez más; el miedo y la zozobra se apoderaron de la población y sus autoridades. Posteriormente se conocería que la magnitud alcanzó los 6.9 grados en la escala de Richter.
RECUERDOS
Fueron momentos terroríficos; las personas erradamente corrían desesperadas por las calles de la ciudad, buscando un lugar donde refugiarse. Mientras tanto las estructuras de algunas viviendas comenzaban a desplomarse. El temor se apoderó de la población más aún ante las constantes réplicas, y aquellos que se encontraban lejos de casa lo único que buscaban era saber del estado de sus familias, sin embargo, las comunicaciones habían colapsado.
Los daños con mayor incidencia se presentaron en los distritos de Ciudad Nueva y Alto de la Alianza, donde varias viviendas se hundieron. La gran mayoría de predios en esta zona, por no decir todos, sufrieron serias rajaduras y desprendimientos, debido a la característica de sus suelos y construcciones.
Pese a la experiencia, las personas persisten en estos lugares y más aún continúan edificando sin tener en cuenta las recomendaciones de Defensa Civil e Indeci, que a través de estudios determinaron que este sector es altamente sísmico.
ESTUDIO
Según un informe que emitió el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) luego del sismo del 23 de junio del 2001, todo el valle de Tacna esta sujeto a sufrir fuertes sismos debido a la presencia de horizontes de sales y sulfatos en algunas zonas que dan valores de densidades relativamente altas, tal es el caso de Ciudad Nueva, donde se han registrado daños importantes en 2001, algo que es contraproducente.
El texto señala que la mayoría de los suelos en el cono norte son arenas limosas (SM), con capacidades portantes en condiciones estáticas de 0.5 a 3.0 kg/cm2; arenas que considerando el efecto dinámico de ondas sísmicas con una aceleración de la gravedad de 0.3 g. registrada en Tacna, bajan su capacidad portante al rango de tan solo 0.5 a 2.0 kg/cm2, lo que se traduce en una alta probabilidad de movimiento e inclusive de ruptura de los suelos.

Geotécnicamente, el cono norte de la ciudad se encuentra asociada a estos conos de deyección, por lo que es de alto riesgo sísmico el suelo de la ladera del cerro Intiorko, la zona del colegio Cohaila Tamayo (Ciudad Nueva) y el parque Industrial. Así como el sector de la asociación de vivienda La Florida hasta la avenida industrial y la zona baja aledaña a la prolongación de la Av. Dos de Mayo.
