A pesar de que el Proyecto Especial Tacna (PET) anunció la cancelación de los componentes 2, 3 y 4 del proyecto Vilavilani II - Fase I, y que solo iban a ejecutar el componente 1, que corresponde a la construcción del canal Vilachaullani – Calachaca – Chuapalca, el congresista Héctor Maquera dijo que se debería cancelar toda la obra, es decir los cuatro componentes.
Este pedido le plantearé personalmente hoy al ministro de Agricultura con el que me reuniré por la tarde para coordinar un proyecto de ley para la formalización de los predios rurales, declaró el parlamentario en entrevista telefónica con Diario Correo.
Según el parlamentario tacneño, esta obra no cuenta con licencia social, y si bien se ha comunicado la cancelación de tres de sus cuatro componentes para tratar de apaciguar la oposición de Puno, sigue sin convencer a los pobladores de la zona andina.
No entiendo porque el gobernador regional Juan Tonconi Quispe insiste en esta obra, sacando la licitación al caballazo, casi a la medianoche, en una fecha festiva como Navidad, eso es muy curioso, se preguntó. Continuar con la obra a la larga generará un conflicto social.
“Esto deja mucho que pensar, pareciera que el gobernador tiene intereses muy particulares. La empresa que ganó la licitación es de Puno, y yo no tengo nada contra esa región, mis padres son de Puno, pero habiendo tantas empresas gana una de ese lugar, eso crea muchas suspicacias”, anotó.
Según el parlamentario, el PET debería de priorizar la perforación de pozos en El Ayro para abastecer de agua a la población, que contaría pocos millones comparado con los casi S/ 100 millones solo del componente 1, y eso que no sería agua de calidad.