Para el consejero regional Antonio Espinoza Soriano existe una pugna de poderes en el interior del Ejecutivo que repercute en el desarrollo del país.
Manifestó que esto se manifiesta en las contradicciones en las que caen los ministros y otros funcionarios respecto a temas que influyen en el ámbito económico y político, creando inestabilidad.
El fiscalizador dijo que la cercanía del presidente de Perú Libre, Vladimir Cerrón Rojas, con el mandatario Pedro Castillo Terrones, es negativa.
En se sentido, recordó que el exgobernador de Junín fue sentenciado por el delito contra la administración pública, en la modalidad de negociación incompatible en agravio del Estado; por lo que se encuentra inhabilitado por el plazo de un año y debe pagar una reparación civil de S/ 850,000.
Asimismo, agregó que en la actualidad es investigado por presuntos actos de corrupción.
A decir de Espinoza Soriano, desde que Pedro Castillo asumió la Presidencia “no ha tenido la valentía de deslindar por completo del vínculo con Vladimir Cerrón”.
“Me parece que el Presidente está sometido a lo que decide el partido (Perú Libre), pero debe entender que la campaña ya terminó”, expresó.
comparación. Antonio Espinoza sostuvo que por temas partidarios el Ejecutivo habría aprobado designaciones de funcionarios que no cumplen con los perfiles adecuados.
En ese sentido, el consejero regional refirió que lo que sucede en el ámbito nacional es similar a lo que pasa en el gobierno regional, detallando que el gobernador de Tumbes, Wilmer Dios, ha nombrado a funcionarios cuestionados más por afinidad partidaria que por méritos profesionales.
El consejero precisó que el Presidente debe abrir la posibilidad de designar a funcionarios por sus capacidades, independientemente de su formación partidaria.