Aumentan denuncias por maltrato en Tumbes

Este año en Tumbes se ha notado un incremento en el número de denuncias por maltrato físico y psicológico contra la mujer, según indicaron especialistas del Centro de Emergencia Mujer de Tumbes.

El año pasado este centro reportó 296 casos de maltrato familiar y este año la suma hasta mediados de agosto era de 144 en Tumbes. 

La coordinadora del CEM Tumbes, Patricia Sernaqué Bances, indicó que el año 2016 se ha visto un aumento en los casos denunciados porque las mujeres ya no se quedan calladas frente al maltrato como sucedía hace algunos años.

La especialista refiere que en la región fronteriza existe la necesidad de una casa de refugio para las mujeres maltratadas porque muchas veces están dependen económicamente del agresor y no tienen a donde ir. Por eso pide al gobernador regional, Ricardo Flores, que se comprometa a gestionar una albergue para las víctimas de violencia.

Según los CEM la zona urbana el área en donde se dan mayor número de casos reportados. En tanto las víctimas son en su mayoría mujeres adultas cuyas edades están comprendidas entre los 18 y 59 años.

En cuanto al vínculo emocional entre el agresor y la persona maltratada, el 60% tiene una relación de pareja, el 26% de expareja y el 5% es un familiar.

Los sectores de la provincia de Tumbes donde se realizan la mayoría de denuncias de violencia familiar son los barrios El Tablazo, San José, y el centro poblado de Pampa Grande.

Las personas que sufren maltrato físico y psicológico pueden acudir a denunciar estos actos no solo en la comisarías sino también en los Centros de Emergencia Mujer ubicados en las tres provincias, en donde las víctimas de violencia familiar y sexual podrán recibir ayuda legal, social y consejería psicológica.

El Ministerio de la Mujer ha implementado la Línea 100 que atiende las 24 horas del día y brinda orientación gratuita y confidencial por teléfono y el chat 100 que es un servicio de orientación vía chat sobre posibles situación es de violencia familiar.

“Los primeros signos de alerta son los insultos, las humillaciones, que tu pareja no te deje trabajar o estudiar, esto ya es un maltrato psicológico”, dijo Sernaqué.