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Algunos bares y cantinas ubicados en diferentes puntos del distrito de Corrales siguen originando malestar en la población; no es solo el ruido que agobia a los vecinos adyacentes, sino la presencia de personas de mal vivir. Cabe indicar que estos lugares de diversión cuentan con antecedentes trágicos.

Pedro Montoya Romero, gobernador del distrito en mención se mostró preocupado por esta situación, por ello informó que se estaría trabajando en una promulgación de una ordenanza municipal que obligará a los bares y cantinas a acatar horarios de cierre y moderar el volumen del ruido.

El que estaría causando mayores problemas sería el bar “Fuente de soda”, ubicado cerca a la Plaza Mayor. El gobernador señaló que en muchas ocasiones se le ha intervenido y advertido, pero el local sigue brindado servicios hasta altas horas de la noche.

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