Intervienen a personal de salud y asesora del GRT
Intervienen a personal de salud y asesora del GRT

Escrito por Luigi Vignolo

Personal del sector Salud, así como la asesora del gobernador de Tumbes, Liz Yaqueline Campos Feijoó, fueron intervenidos por personal de la Policía cuando participaban de una “fiesta COVID-19”.

Los servidores públicos, así como los demás intervenidos, se encontraban incumpliendo las normas sanitarias establecidas por el Gobierno Central, en la lucha contra la pandemia del coronavirus.

OPERATIVO. Ante la música a alto volumen, una llamada telefónica alertó el último sábado a los agentes que en una vivienda del asentamiento humano Virgen del Ciste, en el centro poblado Andrés Araujo Morán, se estaba realizando una reunión social.

De ese modo, los uniformados llegaron hasta la calle Primero de Enero, del referido asentamiento humano, en donde constataron que en una casa se desarrollaba un evento social, hecho que esta prohibido por propiciar el riesgo de contagio del virus.

En el lugar, en el que también habían menores de edad, se intervino a once personas, entre ellas a la exconsejera y actual asesora del gobernador, Liz Campos; así como al trabajador de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Jorge Junior Boyer Larrea y la enfermera del Sistema de Atención Móvil de Urgencia (Samu), Amarilis Yesenia Alvarado Landavery.

SIN PAPELETAS. Los once intervenidos tuvieron que subir a los patrulleros, en donde fueron trasladados hasta la dependencia policial del sector.

Sin embargo, a diferencia de otras personas que han transgredido las normas sanitarias, este grupo no fue multado de manera económica, como corresponde.

Por el contrario, el Frente Policial de Tumbes informó que no se les aplicaron las multas respectivas por no contar con las papeletas administrativas.

En base a ello, los agentes solo optaron por identificar a cada uno de los infractores e instarlos a que no vuelvan a incumplir la norma.

Posteriormente, los participantes de la “fiesta COVID-19” fueron dejados en libertad. Este hecho ha generado suspicacia en el interior de la Policía.