MPT da una semana de tregua a comerciantes

Durante la madrugada de ayer la Municipalidad Provincial de Tumbes (MPT) cerró el mercado central, tras la recomendación que hiciera Salud Ambiental, Defensa Civil y el Ministerio Público; no obstante, tras el reclamo de los comerciantes se dispuso un plazo de una semana para que puedan levantar las observaciones de insalubridad e inseguridad; de esa manera, los vendedores volvieron a abrir sus puestos a partir de las 9:00 de la mañana.

El subgerente de comercialización de la MPT, Christian Valladares Ojeda, indicó que si continúan las irregularidades se procederá al cierre temporal del mercado, pero en la siguiente ocasión será por sectores.

“El jueves o viernes próximo estaremos realizando otra fiscalización, esperamos que para esa fecha ya hayan levantado todas las observaciones”, declaró Valladares.

DESCONOCIMIENTO. Hasta el medio día de ayer el burgomaestre Manuel De Lama Hirsh, aún no sabía que a los comerciantes formales del mercado central se les había dado un plazo de una semana más para corregir las observaciones, pese a que esa decisión fue tomada al promediar las 8:30 de la mañana por el subgerente de comercialización, Christian Valladares y el subgerente de la policía municipal, Walter Ruiz Morán.

PERSONAL. El comisario de El Tablazo, Abrahan Cuadros Rojas, confirmó que cerca de 60 efectivos policiales de toda la región, participaron en la clausura momentánea del mayor centro de abastos de la ciudad.

Vale precisar que en un inició se acordó la clausura temporal por 15 días; sin embargo el cierre solo duró 8 horas.

Además de la Policía, también participaron 20 trabajadores de la comuna de Tumbes específicamente del área de comercialización, serenazgo y policía municipal.

OPERATIVO. La intervención inició a la 1:15 de la madrugada y fue realizada de manera inopinada.

Si bien es cierto, los funcionarios de la MPT ya les habían advertido a los dirigentes de la Asociación de Comerciantes del Mercado Modelo y Anexo de Tumbes (Acmat) que la clausura iba a desarrollarse durante esta semana, no especificaron qué día se iba a efectuar el operativo, por motivos de seguridad.

Los primeros puestos en ser clausurados fueron los ubicados en la avenida Ramón Castilla, luego los de la calle Piura y así sucesivamente con todos los locales que rodean las instalaciones del mercado central.

El personal de la MPT colocó carteles con el título de “Clasura temporal” en cada uno de los puestos.

En un primer momento, se pensó en romper los candados que se encontraban en las puertas y que comunican con los diferentes pasillos del interior; pero, por el contrario, finalmente se decidió encadenar los portones y sellarlos con nuevos candados para impedir el ingreso de los comerciantes.

Los efectivos policiales acompañaron en todo el recorrido al personal de la entidad edil y formaron una cadena humana alrededor de los puntos más vulnerables del principal centro de abastos de Tumbes, para garantizar el orden y brindar seguridad a fin de evitar que ocurran incidentes que lamentar.

ENCERRADOS. Los seis vigilantes que cuidaban las instalaciones quedaron encerrados por varios minutos. Algunos manifestaron que debían cuidar los puestos hasta que llegaran los dueños.

Por su parte, Cira Gonzáles Sandoval, quien pertenece a la directiva de la Acmat, responsabilizó directamente al jefe del área de comercialización, Valladares Ojeda, por la posible pérdida de algún bien.

comerciantes. Cuando los comerciantes llegaron al mercado central se dieron con la sorpresa del operativo, muchos de ellos exigían a los funcionarios de la municipalidad que los dejen ingresar para retirar sus productos.

“Tenemos alimentos perecibles que se van a pudrir, al menos déjennos sacarlos para poder recorrer los exteriores y venderlos“, solicitó Irma Añazco Lavalle, quien lleva muchos años vendiendo en la sección de pescados.

El trabajador Víctor Rueda, señaló que la mayoría de los vendedores tienen deudas con el banco y de darse una clausura definitiva se verán muy afectados.

“Nosotros tenemos familias que mantener, vivimos de las ventas de nuestros productos”, comentó visiblemente compungido Víctor Rueda, comerciante dedicado a la venta de verduras y abarrotes.

A su turno, el jefe de comercialización, recalcó que la advertencia estaba hecha desde la semana pasada.

“Nosotros no queremos un conflicto, no hemos procedido de un día para otro como están diciendo. Existe un documento que recomienda la clausura del mercado, solo estamos cumpliendo con lo dispuesto”, puntualizó Christian Valladares.

OBSERVACIONES. El pasado 16 de mayo el personal de Salud Ambiental, Defensa Civil y Ministerio Público constató que el mercado central estaba infectado de roedores, cucarachas, moscas y otros insectos.

Las conexiones eléctricas colgaban al aire libre, muy cerca de los puestos que contienen material altamente inflamable; además, los locales no contaban con extintores en caso de incendios.

En su momento, Héctor Vásquez, quien es técnico de Defensa Civil, precisó que existen instalaciones que presentan rajaduras y necesitan ser demolidas.

RESPUESTA. Ante la llamada de atención efectuada la semana pasada, los comerciantes de la sección carnes, pescados y abarrotes optaron por realizar una limpieza general a fin de mejorar las condiciones en las que trabajaban, pero la medida no fue acatada por todos los trabajadores formales, complicándose la situación.

críticas. Un grupo de dirigentes acusó directamente a Roberto Collave Neri, quien es el comerciante que preside la Acmat, de no haber comunicado sobre la advertencia de la clausura del mercado.

El alcalde de Tumbes, también responsabilizó a Collave por lo sucedido.

“Que él (Collave) tenga falta de comunicación con sus compañeros, no es culpa mía, eso escapa de las responsabilidades de la municipalidad”, manifestó Manuel De Lama.

Según el oficio N° 75 de la subgerencia de comercialización, el lunes 22 se notificó a la directiva de la Acmat que en el transcurso de la presente semana se iba a llevar a cabo el cierre del mercado.

El dirigente Collave Nerí, negó que lo afirmado por un grupo de comerciantes y por el mismo alcalde sea cierto.

“Yo sí comuniqué, es más, repartí volantes dando cuenta de lo que iba a suceder, pero algunos comerciantes ni siquiera se tomaron el trabajo de leer el comunicado, otros ni me recibieron los papeles, cuando me acercaba a ellos me insultaban”, declaró Collave.