Policía tras los pasos del socio de Viñas Dioses

La Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Tumbes, en coordinación con la Policía Anticorrupción de Lima, allanó un domicilio ubicado en Pampa Grande donde se presume habría estado escondido Jorge Luis Pardo Valladolid, ex funcionario del prófugo expresidente regional, Gerardo Viñas Dioses.

¿FUGó?. El último martes tres de febrero a la 1:30 pm aproximadamente, los fiscales Erick Sánchez Briceño y Florencio del Maestro Periche, de la Fiscalía Especializada en Corrupción de Funcionarios, en compañía de la Policía, acudieron al centro Poblado de Pampa Grande, exactamente a la calle Capitán Quillones N° 136, de propiedad de Rosa Florinda Pardo De Lavalle, con el único objetivo de capturar al prófugo Jorge Pardo Valaldolid, exjefe de abastecimiento de Gerardo Viñas Dioses.

Sin embargo, no se encontró a dicho personaje, pese a la información confirmada por agentes de Inteligencia que manejaba el Ministerio Público.

La vivienda en cuestión sería propiedad de un familiar de Jorge Luis Pardo Valladolid.

Como se sabe, sobre este pesa una orden de captura para dar cumplimiento al mandato de prisión preventiva por el periodo de nueve meses solicitada por la Fiscalía y confirmada por la Sala Penal de Apelaciones del Poder Judicial, por el delito contra la administración pública en la modalidad de colusión agravada en el caso “El Chamaco”.

Pardo Valladolid ostentó el cargo de gerente de Abastecimiento durante la nefasta gestión del prófugo expresidente regional, Gerardo Viñas.

Los miembros de la Fiscalía informaron que los allanamientos continuarán con el objeto de dar con el paradero de los que se encuentran al margen de la ley.

CASO. Por el caso el “Chamaco”, en primera instancia, la jueza Betty Ávila Rojo del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Tumbes declaró fundado el pedido de prisión preventiva por seis meses contra Gerardo Viñas Dioses, Jorge Luis Pardo Valladolid, Raúl García Nima y Javier Meneses Rugel, por presuntamente haber concertado con el gobierno regional para ejecutar un proyecto de impresión.

Además la empresa gráfica “El Chamaco”, adquirió dos boletos de avión para Viñas Dioses.

Los implicados Jorge Pardo y Javier Meneses fueron trabajadores del gobierno regional. El último fue administrador y gerente general de la época de Viñas.

Raúl García es el propietario de dicha corporación gráfica.

Posteriormente, la defensa de los implicados apeló la medida de prisión, sin embargo la Sala Penal de Apelaciones confirmó y amplió el pedido de prisión preventiva de seis a nueve meses.

¿FILTROS?. En su momento, el congresista de Tumbes Manuel Merino De Lama denunció presuntas infidencias, dado que en la última incautación de propiedades del desaparecido exmandatario regional, los vecinos de una de las propiedades revelaron que una de sus hijas, habría retirado gran parte de sus enseres un día antes del allanamiento.

Al respecto, Merino De Lama emplazó a las autoridades policiales y exhortó al más alto mando policial a tomar las medidas correctivas dado que lo hallado en los bienes pudo haber sido de más valor.

Añadió que además algunos “amigos” del expresidente podrían haberse incluso encontrado en una de las tantas viviendas de Viñas Dioses.

Última captura. Cabe resaltar que José Serafín Espinoza López, ex director de Agricultura tras permanecer siete meses en la clandestinidad fue capturado el 16 de enero de este año en el Cantón El Jobo, provincia de El Oro - Ecuador.

Según fuentes policiales, el personal de inteligencia ya tenía ubicado a Espinoza López desde diciembre, pero el 6 de enero de este año se inició con la regularización de la documentación para proceder con la intervención.

Como se recuerda, José Espinoza López, junto a otros 10 ex miembros de la dirección regional de Agricultura y el propio Gerardo Viñas Dioses, fueron acusados por el presunto delito de colusión agravada en agravio del Estado por la irregular venta de un terreno de 36 hectáreas en una zona turística de Punta Sal a la irrisoria suma de 2 mil 500 nuevos soles, cuando el precio real era 21 millones de soles.

Serafín Espinoza fue encontrado debajo de una cama tratando de burlar a la justicia Ecuatoriana y Peruana.