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Sin lugar a dudas la visita a Tumbes del premier Pedro Cateriano Bellido y cuatro de sus ministros de Estado se tornó más que sombría tras la muerte de la joven universitaria Dioselin Zapata Feijoó. Un desafortunado hecho que le está costando caro no solo al primer ministro, sino al propio Gobierno, porque los congresistas de diferentes bancadas han aprovechado la ocasión para “dinamitar” aún más la gestión de Ollanta Humala. Pedro Zapata Dios, padre de la universitaria, tan solo reclama justicia para la última de sus hijas y castigo para los responsables. La llegada de esta alta comitiva de Gobierno integrada por los titulares de Agricultura, Vivienda, Transportes, Defensa y Relaciones Exteriores; fue tan esperada por las autoridades regionales porque era la oportunidad para poder plantear la problemática de cada uno de sus distritos, y lo más importante, lograr conseguir presupuesto.

Sin embargo, el encargo de los ministros era analizar las acciones para afrontar el inminente fenómeno de “El Niño”; para ello pretendían sobrevolar las provincias de Tumbes y Zarumilla a fin de identificar las zonas vulnerables.

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