Tumbes: Alumnos estudian en condiciones deplorables

Cerca de 3,000 alumnos de los colegios emblemáticos Túpac Amaru y Aplicación José Antonio Encinas, en Tumbes, continúan estudiando en condiciones deplorables, debido a las irregularidades en la ejecución de las obras, las cuales se encuentran en procesos de arbitraje.

En su reciente visita, el contralor general de la República, Nelson Shack Yalta, anunció que se realizará una auditoría a estas obras millonarias.

En tanto, los padres de familia han organizado diversas protestas a fin de que el gobernador regional, Ricardo Flores Dioses, cumpla su promesa de concluir los proyectos.

TÚPAC AMARU. El 1 de febrero del año 2012, el expresidente regional Gerardo Viñas puso la primera piedra de la obra denominada “Mejoramiento del servicio educativo en la institución educativa Túpac Amaru en Pampa Grande, distrito de Tumbes”.

El mencionado proyecto tenía como máximo un plazo de ejecución de 270 días calendario, es decir, que a más tardar en 9 meses se debió concluir con los trabajos; sin embargo, la obra continúa paralizada a pesar de haber transcurrido más de cinco años.

El proyecto está valorizado en S/25,308,622 y debería de beneficiar a 1,400 estudiantes del nivel primario y secundario.

Rosario Josefina Roque Guerrero, quien es la directora de la institución educativa pública Túpac Amaru, indica que de los más de 20 ambientes que hay en el colegio emblemático, solo 4 cuentan con energía eléctrica.

Precisa que los estudiantes del turno de la tarde deben de salir un poco más temprano ya que la falta de energía eléctrica imposibilita el desarrollo normal de las clases.

”Por lo general, a las seis de la tarde, cuando empieza a oscurecer, los alumnos ya no pueden distinguir lo que el profesor escribe en la pizarra“, menciona Roque Guerrero.

Asimismo, el docente Carlos Alberto Zárate refiere que durante las precipitaciones pluviales por el fenómeno El Niño Costero, se evidenció que los techos presentaban filtraciones, por lo que la edificación de los ambientes, en especial el que serviría como salón de actos, son un peligro latente para los escolares.

”Se ha dispuesto el bloquear el acceso al segundo piso del salón de actos, para evitar que por curiosidad, algunos alumnos intenten acceder a los ambientes mal construidos“, detalla Carlos Zárate.

En total son 665 estudiantes del nivel secundario los que utilizan las aulas en donde funciona el taller de carpintería. En esas áreas la construcción ha quedado inconclusa, faltan puertas, pisos y tampoco hay energía eléctrica.

”El tiempo pasa, no queremos empezar un nuevo año en las mismas condiciones”, señala la directora de la institución educativa pública Túpac Amaru.

Roque Guerrero comenta que cada cierto tiempo las autoridades llegan a inspeccionar el centro educativo, pero la obra no es concluida.

”Han venido los congresistas, el contralor, ingenieros del gobierno regional, los consejeros y todo sigue igual, nada ha cambiado“, lamenta la directora.

COLEGIO APLICACIÓN. La obra que se desarrollaba en la institución educativa Aplicación José Antonio Encinas, debió culminar en noviembre del año pasado.

Durante el tiempo de ejecución se construyeron más de 22 aulas, con material de triplay y calamina, en donde más de 600 alumnos de inicial y secundaria continúan recibiendo clases.

Los profesores mencionan que dentro de estos ambientes no hay energía eléctrica y el calor es insoportable, por lo que muchas veces los menores dejan de atender.

Muchos de ellos utilizan sus propios cuadernos para ventilarse.

En algunas aulas se observa que el triplay está a punto de colapsar poniendo en riesgo la integridad de los estudiantes y profesores.

Recientemente, a través del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) se están instalando 4 aulas prefabricas.

Mientras tanto, hace meses la obra se encuentra paralizada con un avance físico superior al 90%, pero los niños y adolescentes no pueden pasar a ocupar los nuevos ambientes porque faltan realizar trabajos complementarios.

Carlos Gonzáles Urbina, director del centro educativo, precisa que también hay problemas con el sistema de alcantarillado.

“Los desagües están colapsando y los niños pueden sufrir enfermedades“, indica Gonzáles Urbina.