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Un bebé de siete meses llegó ayer a Tumbes junto a su cochecito y una maleta sin familiares en un camión, procedente del sur del país. Después de unas horas aparecieron los padres quienes indicaron que nunca abandonaron a su hijo y que bajaron a comprar alimentos y el carro arrancó intempestivamente cuando estaban en Lambayeque.
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Ayer, a las 8:30 de la mañana, un carro que transporta cemento llegó hasta el centro poblado Andrés Araujo, a la altura del grifo Puyango, frente al cementerio Ecológico donde bajaron varios venezolanos quienes habían subido en el trayecto del camino pidiendo un “jale” al chofer.
En ese momento, varios migrantes se preguntaron de quién era el bebé que iba en el cochecito entre los bloques de bolsas de cemento. Al escuchar la negativa de la mayoría, eso puso en alerta al trabajador del grifo, César Pardo Tandazo quien les dijo que si ese niño no les pertenecía iba a proceder a informar a la Policía Nacional.
Enseguida apareció los agentes del patrullero de la Unidad de Tránsito y Seguridad Vial de la PNP quienes encontraron al bebé en un coche celeste, una maleta y una bolsa que contenía papeles, entre los cuales estaba la partida de nacimiento del infante, por lo que fue trasladado hasta la comisaría La Familia.
En la dependencia, las policías inmediatamente le brindaron atención al bebé de iniciales E.A.M.F. (7 meses), incluso la suboficial de tercera Génesis Lindao Ruiz le dio a tomar su leche en biberón.
Según el documento de identidad el pequeño E.A.M.F es de nacionalidad brasileña, y sus padres son Héctor Alejandro Medina, natural de Colombia, y Luz Tatiana Flores Alegre, de nacionalidad boliviana. El menor fue llevado a pasar su examen médico en el Instituto de Medicina Legal, después trasladado a la Unidad de Protección Especial (UPE), donde fue dejado por el personal policial.
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Reencuentro
Los padres Héctor Alejandro Medina y Luz Flores Alegre quienes al enterarse que el camión de cemento tenía como destino la región Tumbes procedieron a seguir su camino para reencontrase con su hijo menor y pidiéndole a Dios hallarlo sano y salvo.
“Nosotros cogimos el camión en la carretera y le pedimos que nos lleve a la frontera de Perú con Ecuador. A la altura de Reque (Lambayeque) el chofer hizo una parada por lo que junto a mi esposo y mi hijo Dilan de 4 años nos fuimos a comprar algo de comida y leche para el bebé. Al regresar ya no encontramos al carro”, declaró Luz Flores a Correo.
Explicó que este lamentable suceso lo informó a la Policía, pero su familia siguió su camino para alcanzar a su hijo.
“A través de las redes sociales, una señora en Tumbes nos dijo que habían encontrado a un bebé y que lo tenían en la comisaría. Al llegar al lugar nos derivaron a la UPE donde finalmente nos entregaron a nuestro hijo”, precisó Flores Alegre.
Por su parte, Héctor Alejandro señaló que en su trayecto perdió parte de su ropa y alimentos de su bebé, y lamentó que el chofer haya continuado su viaje.
“A mi hijo lo han podido llevar alguien que viajaba en el carro y luego venderlo. Felizmente ya lo encontré y seguiré mi viaje junto a mi familia a Bogotá en Colombia”, remarcó Héctor Alejandro Medina.
