GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Luego de llevar una vida marcada por el estigma de "gorda", la  nominada al Oscar, Gabourey Sidibe, decidió someterse a una cirugía para perder peso.

Como se sabe, la actriz y su hermano mayor, Ahmed, fueron diagnosticados con diabetes tipo 2. "Realmente no quería preocuparme de todos los efectos que vienen junto con la diabetes. No quería estar agobiada todo el tiempo por la pérdida de mis dedos de los pies", dijo a la revista People.

Si bien no detalló cuántos kilos perdió, por considerarlo "muy personal", luego que se realizó una laparoscopia bariátrica en mayo de 2016, decisión que considera acertada.

"Estaba en guerra con mi cuerpo. Si hubiera empezado el tratamiento más temprano, no hubiera pasado tanto tiempo odiándome a mí misma, sin embargo ahora amo a mi cuerpo. No tengo nada de feo", aseguró.

Dijo que él resultado de la intervención le ha ayudado a aceptarse a sí misma, por lo que no descarta empezar algún tipo de relación sentimental. "Estoy lista para recibir la llamada de un hombre", subrayó.

En la entrevista a People, la actriz contó que sufrió mucho por su sobrepeso. "Era una niña gorda. La gente decía cosas de mí que no decían de otros niños. También me di cuenta que en casa también todos tenían sobrepeso, aunque también empezaron a molestarme ahí. Cuando corría a abrazar a mi mamá después de la escuela, ella decía: ¡Oh! Eres como un jugador de fútbol americano, me vas a tumbar", refirió.

Su padre le aconsejó que perdiera peso para que todos vieran que era una chica realmente bella; sin embargo la separación de sus progenitores la afectó y llenó ese vacío con la comida.

Ya de joven se presentó la oportunidad de protagonizar "Precious", en un papel diseñado para un perfil de "niña gorda" que calzaba con ella. Esto la motivó a alimentarse mejor y perder algo de peso que un tiempo después recuperó. "Me enojé conmigo misma, con mi cuerpo", añadió.

El año pasado los médicos la autorizaron para realizar la intervención quirúrjica en el Centro de UCLA en Los Angeles. "Mi cirujano me dijo que cortaron mi estómago a la mitad. Esto limitaría mi hambre y mi capacidad para comer, además la química de mi cerebro cambiaría y querría comer más sano", indicó.

"Usualmente suelo sudar en las alfombras rojas por los nervios y por usar tacones, pero esta vez no sudé para nada. Le pido a Dios que no quede tan delgada. Si pierdo suficiente peso como para ser una mujer 'chubbie', estaría más que feliz", agregó. 

LEE TAMBIÉN:

TAGS RELACIONADOS