Alberto Ísola: "Al peruano le cuesta verse en el teatro si no es comedia"
Alberto Ísola: "Al peruano le cuesta verse en el teatro si no es comedia"

Después de cinco años, el reconocido actor Alberto Ísola regresa a las tablas como director de una obra infantil con Canciones para mirar, de la argentina María Elena Walsh, una puesta con la que desea rescatar valores que se han ido perdiendo, entre otras cosas, como consecuencia del avance tecnológico.

Apasionado hombre de teatro, Ísola nos habla aquí de su amor por las tablas, espacio al que le ha dedicado poco más de 45 años.

¿Para usted, por qué es importante hacer teatro para niños?

Porque no solo transmite valores, sino que rescatas ciertas cosas. Lo que está pasando en los últimos años con la tecnología -que por un lado también es muy importante- es que nos lleva mucho a la soledad. Se está perdiendo el diálogo, la comunicación humana, y creo que el teatro es una cosa viva, inmediata, donde puedes interactuar. Por otro lado, formas futuros espectadores y buenas personas.

¿Qué significa para usted el teatro?

Es todo. Yo me paso el día haciendo teatro. Yo enseño en las mañanas en la Católica, en las tardes estoy ensayando una obra y en las noches doy funciones de otra. Así que el teatro es, literalmente, mi vida. Es una constante fuente de aprendizaje. A mí me gusta mucho esto, no lo siento como un trabajo sino como una manera de vivir. Nunca me aburro. Tengo la enorme suerte de no haber tenido que hacer nada que no me interese y eso es un privilegio. Y creo que una forma de agradecer esto es ayudando a los demás.

Ahora, aquí vemos más adaptaciones de dramaturgos extranjeros. ¿Qué nos falta?

Pero no todo. Se está empezando a hacer mucho más teatro peruano. Hay muy buenos dramaturgos. Lo que pasa es que todavía siento que al público limeño, si no es en comedia, le cuesta mucho trabajo verse. La prueba es el éxito de ¡Asu Mare! Entonces, si tú hacías una película seria sobre la historia de Carlos Alcántara, no hubiera tenido tanto éxito. No estoy haciendo una crítica a la calidad de la película. Es eso. Los peruanos, los limeños en particular, tenemos mucha dificultad para vernos si no es en el humor.

El teatro también sirve para rebelarse, protestar, ¿cierto?

Sí, pero a mí el teatro que más me interesa es el que te hace pensar. Yo creo que simplemente protestar no es muy interesante. No me interesa hacer una donde eso no esté presente. Las obras de teatro de puro entretenimiento me parecen muy valiosas, pero a mí no me interesan. Me interesa más aquello que mezcla el entretenimiento con el aprendizaje, con la reflexión. No tienes que ser aburrido para reflexionar y no tienes que ser simplemente divertido sin hacer que la gente piense.

¿Qué explicación podría tener la ausencia de público en funciones de teatro?

Lo que pasa es que nosotros no tenemos, o hemos tenido y se perdió en algún momento de nuestra historia, una tradicional teatral. La mayor parte de gente que vive en esta ciudad y en este país no está muy acostumbrada a ir al teatro. Y aquí volvemos a la necesidad de que el teatro pase a ser parte de la vida cotidiana de los niños desde el colegio.

Imagino que nunca ha dejado de actuar...

No, salvo que empiece a tener problemas de memoria, que espero que no sea pronto. Yo pienso seguir hasta que dé, y espero dar todavía un buen tiempo.

EL DATO

"Canciones para mirar" se monta los sábados y domingos en el Teatro La Plaza con Andrés Salas, Érika Villalobos, Irene Eyzaguirre, Alejandra Guerra, Miguel Álvarez y Carlos Victoria hasta el 27 de abril.