Carlos Cacho: "Estar desnudo ante los policías fue triste"
Carlos Cacho: "Estar desnudo ante los policías fue triste"

"Ya quiero que sea lunes, no sabes", expresa de entrada Carlos Cacho, frotándose las manos, con una gran sonrisa y los ojos brillosos, porque el polémico maquillador reaparecerá mañana por la señal de Panamericana Televisión a las 19.00 horas, con "un gran destape", en Mil disculpas, programa que se vio obligado a dejar tras ser encarcelado en enero del 2011 después de atropellar ebrio a un peatón en octubre del 2010.

¿Por qué decidiste regresar con Mil disculpas?

Yo también me he preguntado eso. Considero que era una asignatura pendiente. No lo concluí, fui preso. Tenía que volver a unir mi alma en pena con mi cuerpo físico en el set. Eso hace que tenga que volver con el programa que me hicieron dejar.

¿Sabías que te iban a detener al terminar el programa?

No. Salimos del aire, veníamos rumbo a este edificio (de la Av. Alejandro Tirado, Santa Beatriz), y la historia todo el mundo la sabe: me esperaba la Policía Judicial.

¿El atropellar a Humberto Yzarra aún es una cruz para ti?

Es un momento que siempre recordaré con mucha tristeza porque, por más que uno lo supere y lo ubique en el hemisferio sur de tu cerebro -en donde depositas cosas negativas-, el hecho ocurrió. No puedo bloquearlo, envolverlo y eliminarlo.

¿Qué experiencia te dejó la cárcel?

Aunque no lo creas, la cárcel fue enriquecedora para mí, porque conocí gente muy inteligente, estuve preso 10 meses con gente sumamente capaz. Veinte generales del Ejército, un exministro, el otrora hombre más poderoso de la televisión, el expresidente del Congreso, tres congresistas, el rey de las discotecas, etc. El patio de una cárcel es un lugar crudo y yo no soy crudo, más bien yo soy suave; mi mundo ha sido los espejos, nunca los barrotes. Ellos me protegieron mucho. Rómulo León fue el primero que me recibió y yo le tengo mucho agradecimiento por las palabras que me dijo.

¿Qué te dijo?

Él me dijo: "Nada te va a pasar, todos te vamos a cuidar y todos te vamos a querer". Fue una experiencia durísima, traumatizante. Tuve que ajustarme a ellos, aprender a convivir con ellos y almorzar con gente del grupo Colina y compartir la mesa con un congresista o un magnate. Fue una tesis de vida.

¿Qué pasó antes de que te trasladaran a San Jorge, cuando estabas en la carceleta?

Yo deseaba ya el traspaso, había estado muchas horas en la carceleta, y si hay un lugar horrible en este mundo, esa es la carceleta; es más fea que la cárcel.

¿Por qué? ¿Qué te pasó ahí?

Situaciones tristes. El quitarte la ropa, el estar tantos minutos desnudo frente a policías que te están observando de una manera gruesa. Son episodios que para un muchacho como yo son tristes.

¿Cuánto has cambiado? ¿Estás "más mañoso televisivamente hablando"?

La gente no cambia. Tú puedes mejorar, como también puedes empeorar, pero no cambias; la esencia es la misma. Yo puedo tener mil defectos, pero una sola cara. Tengo mi carácter, mi sorna, mi humor negro, pero soy yo, no estoy estafando.

¿Es cierto que odias a Rodrigo González, "Peluchín"?

Hay que ejecutar cosas increíbles, hazañas, para ganarte el odio de la gente, y él no tiene la capacidad para generar odio en mí.

¿Difundirás un destape sobre él este lunes?

Para empezar, ¿quién lo ha invitado a mi fiesta? Él está como loco por entrar, se quiere meter como sea, y no lo voy a permitir. Sobre el programa... Sí, tengo un gran destape, es escandaloso, de personajes conocidos. Y a él ("Peluchín") le contesto el lunes; se lo ganó.