Desde que asumió la conducción del late show La noche es mía, hace cuatro años, Carlos Galdós reformó la propuesta del programa de entretenimiento hacia la ironía y el sarcasmo. A medida que la idea se fue asentando, se integraron al espacio un grupo de sus amigos, algunos parte de la producción, quienes mantenían los mismos códigos de humor que se hicieron conocidos en la televisión.
“Claqueta” (Jesús Revilla), “Richi Boy” (Ricardo Aguirre), “El Loco Wagner” (Christian Wagner), “Piernitas Pereira” (César Pereira) y “Renzo 7 Facebook” (Renzo Cano) son parte de ese grupo de personajes con los que, a raíz de que ya no trabajan todos juntos, decidió montar un show en el que puedan mostrar su estilo para crear un espacio en la pantalla chica.
“Son así en persona, estamos en clave de humor y es para divertirnos. Ese es el éxito del programa, porque quienes van al set saben que están entrando a un grupo de amigos. Nadie está en poses. El programa, desde mi ingreso, quería dirigirlo hacia un código de amigos porque los conozco a todos de la vida y universidad. Ese ha sido siempre nuestro eje”, explica Carlos Galdós.
EXABRUPTOS. “Creo que aquí la malogramos”, dice el artista en algún corte del programa cuando se da cuenta de que cometieron algún exceso. Entre ellos hay tolerancia, pero sabe que no pueden ir muy lejos para no ofender al público o a sus invitados.
“No hacemos nada que hiera a alguien. Es un tema de criterio, no de censura. Entre otras cosas, somos gente más o menos juiciosa. No son cuatro amigos de barrio que hacemos algo loco, cada uno tiene su espacio en la televisión o medios. Hemos ido creciendo”, comentó el conductor.
Pese a que su humor puede parecer ofensivo para el público, lo cual acepta, el locutor aclara que es implícito el no ofender a nadie.
“Es sarcasmo, ironía, cacha, pero nosotros nos movemos en esta línea delgada, que lo ideal es que no sea tanto así”, detalló Carlos Galdós.
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