César Ritter: “La fama no es reconocimiento”
César Ritter: “La fama no es reconocimiento”

El actor peruano César Ritter, que interpreta a Manolo en Al fondo hay sitio, afirma que la fama, el dinero, los reflectores y los escándalos -aspectos que rigen hoy la vida de los participantes de los realities- no son sinónimos de reconocimiento. Ritter también nos habla de la obra que protagoniza en el Teatro Británico, Una historia original.

¿Qué de diferente tiene esta historia con respecto a tus roles anteriores?

Muchas diferencias. Es una historia hecha por una amiga, Vanessa Vizcarra. Es la obra ganadora del quinto concurso de dramaturgia peruana Ponemos tu obra en escena. Esto significa que muchas voces de jóvenes, que han crecido en una etapa difícil, tienen ahora la oportunidad, gracias al Teatro Británico, de poder decir, contar. La esencia de esta obra es que nadie nos oculte la verdad y que nadie sea capaz de encastrar esa libertad.

¿Tu personaje qué refuta?

Mi personaje es un narrador de cuentos que va a una audición, pero está trabado; hay algo que no le permite decir todo lo que siente por temor, porque las imágenes que le vienen a la mente no le gustan. Se siente culpable y, a la vez, tiene una necesidad muy fuerte de contar algo. En esta audición conoce a la editora (Katerina D’onofrio) que le ayudará a contar el relato.

Cambiando de tema, ¿crees que la televisión goza hoy de prestigio?

La televisión está pasando por un momento no tan bueno, pero no es peor que antes. Para mí, el momento más oscuro fue en la época del fujimontesinismo; a partir de eso hay cosas muy difíciles de curar. Lo que más siento, en mi humilde profesión, es el facilismo. Se ha puesto como un ideal o fin tener dinero y poder sin importar el recorrido. Mucha gente ha perdido la brújula. El dinero no hace a las personas, el reflector no ilumina el corazón, la fama no es reconocimiento, el escándalo mucho menos.

Noto cierta timidez en ti al hablar...

Sí (risas). Estoy tratando de buscar las palabras adecuadas, es muy difícil hacer una entrevista, a mí me cuesta muchísimo expresar lo que siento y lo que pienso de manera clara. Me ha pasado que lo que he dicho ha sido tergiversado, no por negligencia del periodista, sino porque no he sabido buscar las palabras adecuadas. Me concentro mucho; en general sí soy nervioso, pero no tanto.

Esa timidez no se nota en pantallas...

Hay muchos actores más tímidos que yo. Creo que la ficción es una posibilidad de liberarnos. A nosotros, que hacemos comedia, nos dicen: ¡Qué aburrido! ¡Pensé que eras más alegre! Me cuesta más el trato con los periodistas porque no he tenido una relación del todo feliz con alguna prensa que para mí no es prensa y que sigue ahí; por lo cual, mi mejor respuesta es el silencio.

Te refieres a Magaly Medina...

No. Me refiero a todos los que hacen ese tipo de periodismo, quienes luego dicen que es entretenimiento. No entiendo cómo pueden llamar entretenimiento o periodismo a simplemente tirar caca con ventilador. Para mí, eso no es ni entretenimiento, ni periodismo, ni nada, es una manera fácil de tener puntos y de ganar dinero.