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Para los fanáticos peruanos parecía un sueño la llegada de Indochina a Lima, el grupo de rock de aquellas canciones con letras incomprensibles pero con buena música que aparecían en las radios locales. A mitad de los años 80 se produjo la llegada del ‘fenómeno’ llamado Indochina. El grupo francés de los hermanos Sirkis, comenzó a escucharse en las emisoras del país desde 1986 para asombro incluso de los propios integrantes de la banda new wave. En ningún otro país de Sudamérica acontecía lo mismo, por lo que los empresarios que quisieron traerlos debieron asociarse para hacerlo directamente desde París a Lima. Así que no es de extrañar que el Coliseo Amauta estuviera abarrotado de público en las presentaciones que el grupo dio.
Indochina a su llegada a Perú, la integraban Nicola Sirkis, Stephane Sirkis, Dominique Nicholas y Dimitri Bodianski. Foto GEC Archivo Histórico

Para los fanáticos peruanos parecía un sueño la llegada de Indochina a Lima, el grupo de rock de aquellas canciones con letras incomprensibles pero con buena música que aparecían en las radios locales. A mitad de los años 80 se produjo la llegada del ‘fenómeno’ llamado Indochina. El grupo francés de los hermanos Sirkis, comenzó a escucharse en las emisoras del país desde 1986 para asombro incluso de los propios integrantes de la banda new wave. En ningún otro país de Sudamérica acontecía lo mismo, por lo que los empresarios que quisieron traerlos debieron asociarse para hacerlo directamente desde París a Lima. Así que no es de extrañar que el Coliseo Amauta estuviera abarrotado de público en las presentaciones que el grupo dio.

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Desde la llegada de los franceses al aeropuerto Jorge Chávez, pasando por la espera en el hotel hasta el coliseo, marcó un recuerdo grande entre los fanáticos nacionales no sólo del grupo francés sino del rock en general. Recordemos que, en el Perú, Indochina se hizo popular con canciones como ‘Canary Bay’ y ‘Tercer sexo’, del disco ‘Au Zenith’, por lo que vinieron para dar dos conciertos que luego se extendieron a cuatro exitosas presentaciones reuniendo a más de 50 mil personas, en el gran coliseo entre abril y mayo de 1988, batiendo todos los récords en ventas de sus discos. Aquella noche de Indochina en el Amauta fue inolvidable.
Conferencia del grupo francés Indochina, previos a su debut en el coliseo Amauta. Foto GEC Archivo Histórico

Desde la llegada de los franceses al aeropuerto Jorge Chávez, pasando por la espera en el hotel hasta el coliseo, marcó un recuerdo grande entre los fanáticos nacionales no sólo del grupo francés sino del rock en general. Recordemos que, en el Perú, Indochina se hizo popular con canciones como ‘Canary Bay’ y ‘Tercer sexo’, del disco ‘Au Zenith’, por lo que vinieron para dar dos conciertos que luego se extendieron a cuatro exitosas presentaciones reuniendo a más de 50 mil personas, en el gran coliseo entre abril y mayo de 1988, batiendo todos los récords en ventas de sus discos. Aquella noche de Indochina en el Amauta fue inolvidable.

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El hecho ha quedado registrado en los anales de la historia del pop rock en el Perú. Ninguna otra banda francesa ha dejado una huella tan profunda en el corazón de los peruanos. Hoy a poco más de 33 años de su mítico paso por el país, el grupo Indochina, fue uno de los únicos que desafió los momentos más trágicos de nuestra historia para recordarnos como el arte y la cultura también pueden unirse para salvar nuestras vidas. Desde entonces sus miles de fanáticos en todo el país imploran por su retorno. Nicola Sirkis, líder de la banda declararía a un medio de prensa el sentir de su presencia en nuestro país, “La relación que tenemos con Perú es surreal. No pasa un día en que no recuerde lo que vivimos allá en 1988. Todos los días recuerdo. Está en mi mente. Hemos vivido muchas aventuras no solo en Lima. Porque pudimos viajar a Cusco y también a Iquitos. Allí pudimos compartir a su hermosa gente y también su música”.
Fue tan grande el impacto de la llegada de la banda francesa, que los distintos medios atestaron la conferencia de prensa. Foto GEC Archivo Histórico

El hecho ha quedado registrado en los anales de la historia del pop rock en el Perú. Ninguna otra banda francesa ha dejado una huella tan profunda en el corazón de los peruanos. Hoy a poco más de 33 años de su mítico paso por el país, el grupo Indochina, fue uno de los únicos que desafió los momentos más trágicos de nuestra historia para recordarnos como el arte y la cultura también pueden unirse para salvar nuestras vidas. Desde entonces sus miles de fanáticos en todo el país imploran por su retorno. Nicola Sirkis, líder de la banda declararía a un medio de prensa el sentir de su presencia en nuestro país, “La relación que tenemos con Perú es surreal. No pasa un día en que no recuerde lo que vivimos allá en 1988. Todos los días recuerdo. Está en mi mente. Hemos vivido muchas aventuras no solo en Lima. Porque pudimos viajar a Cusco y también a Iquitos. Allí pudimos compartir a su hermosa gente y también su música”.

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Indochina, ahora un grupo integrado por cinco músicos, continúa en actividad y se define como un grupo de pop rock. El año pasado, en plena pandemia global por el Coronavirus, el grupo mostró en todas las plataformas el sencillo “Nos célébrations” y en agosto lanzó el compilatorio Indochine. Single Collection (2001-2021); el cual trata del primer volumen de sencillos.
Indochina, la banda francesa que dejó una huella muy profunda en el corazón de los peruanos. Foto GEC Archivo Histórico

Indochina, ahora un grupo integrado por cinco músicos, continúa en actividad y se define como un grupo de pop rock. El año pasado, en plena pandemia global por el Coronavirus, el grupo mostró en todas las plataformas el sencillo “Nos célébrations” y en agosto lanzó el compilatorio Indochine. Single Collection (2001-2021); el cual trata del primer volumen de sencillos.

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En mayo de este año Indochina ofreció un concierto-test en París ante cinco mil personas; el experimento se celebró en un momento en que la situación sanitaria mejoraba en Francia y la vacunación ya estaba un una etapa avanzada. Los asistentes se dieron cita a este concierto en París para bailar al ritmo de Indochina y para un estudio científico muy esperado en un sector básicamente castigado por la pandemia. Con esta presentación, se pretendía demostrar que, si los espectadores se someten a un test de diagnóstico y dan negativo, no tienen riesgo de contaminarse.
Indochina, fue uno de los únicos grupos que desafió los momentos más trágicos de nuestra historia. Foto GEC Archivo Histórico

En mayo de este año Indochina ofreció un concierto-test en París ante cinco mil personas; el experimento se celebró en un momento en que la situación sanitaria mejoraba en Francia y la vacunación ya estaba un una etapa avanzada. Los asistentes se dieron cita a este concierto en París para bailar al ritmo de Indochina y para un estudio científico muy esperado en un sector básicamente castigado por la pandemia. Con esta presentación, se pretendía demostrar que, si los espectadores se someten a un test de diagnóstico y dan negativo, no tienen riesgo de contaminarse.


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