Fey: “Hay música para bailar y no para escuchar las letras”
Fey: “Hay música para bailar y no para escuchar las letras”

Los noventa fueron los años de Fey y hoy, en pleno 2019, la cantante mexicana agradece que gracias a esos hits que la encumbraron y que provocan la nostalgia de sus seguidores, regrese a Lima en busca de reeditar viejos éxitos. “Imagínate el placer, el honor de ser parte de la vida de gentes que han llorado, reído y cantado con tu música. Eres parte del soundtrack de la vida de muchas personas y es un privilegio que agradezco todos los días. Esta es una carrera de 23 años. Parecen pocos, pero son muchos, y la verdad, esa conexión que se crea con esas canciones no se pierde jamás, así pase el tiempo. Es increíble, cuando te paras sobre un escenario y vuelven a sonar las notas de una canción, cómo conectas con ese público, con esa gente que vuelve a sentir como si estuviera viviendo momentos que quedaron en el tiempo”, afirma Fey.

La música, sea el género que sea, tiene esa magia de convocar los recuerdos y que cada uno le dé el valor que quiera... 

Como a veces los olores y algunos sonidos nos remontan a momentos de nuestra vida, también hay muchas canciones o libros que viajan en el tiempo. El Principito, por ejemplo, tú lo vuelves a leer cada año y tiene otro significado dependiendo del momento en el que vives. Hay canciones que tienen esa magia de transformarse y de volver a adaptarse a lo que estás sintiendo, sobre todo esas canciones de amor. Es muy bonito poder subir al escenario y hacerlas tuyas otra vez, como si fuera la primera vez que las cantaras.

¿El público que va a tus conciertos es solo de tus exseguidores de la época? 

En lo primeros años de mi carrera, la mayoría de los que acudían a mis shows eran niños, y adolescentes acompañados de sus papás y abuelos, porque mi música siempre fue muy familiar. Ahora, gracias a Dios, ese público que creció conmigo, hoy adulto, viene con sus hijos, otras generaciones que te han seguido porque sus papás les han puesto tu música o porque te siguen en las redes. La verdad, soy muy afortunada de tener siempre ese nuevo público.

Hablaste de tu música, que era muy familiar, y hoy las canciones cantan a que las jóvenes “les gustan los mayores” o “duermen sin pijama”. 

Yo creo que la cuestión está en no ponerse rígidos ante lo que se está observando y escuchando. Hay que fluir y decir: a ver, esta música es para bailar, no para escuchar las letras ni para un mensaje de amor. Es música para sentir en el cuerpo y bailarla. Lo que sí hay que decidir es qué música le pones y qué letras a tus hijos. En eso hay que ser precavidos.

Hoy el pop en Latinoamérica es música urbana... 

A mí me gusta lo que está pasando musicalmente, pero también soy una artista que me gusta componer, inspirarme, me gusta escuchar a grandes compositores que te mueven el alma. También hay que aceptar que a veces hay que divertirse con la música, como en estos momentos.

¿Pero no es mejor la sutileza que lo explícito en lo que se refiere a las letras de la música urbana? 

En mi opinión, ha habido tanta represión en todas las épocas a la sexualidad, y a muchas cosas, que de repente explotaron y se fueron a un extremo, de repente se van a nivelar en algún momento. No puedo criticar con dureza, no me siento identificada con ese tipo de letras; las observo y trato de entenderlas, pero no las juzgo.

Regresas después de muchos años al Perú. ¿Por qué esa ausencia tan prolongada? 

Antes, cuando no existían las redes, al menos que fueras a un país con una disquera que promocionara tu música, la gente no se enteraba de lo que estaba pasando contigo. Hoy los artistas somos independientes, todos pueden ver y escuchar por redes y se enteran de lo que estás haciendo. Pero es verdad que tuve periodos de ausencia, porque yo siempre me tomé momentos en mi vida para poder crear música, proyectos nuevos, para entrar al estudio y hacer canciones que realmente tuvieran sentido y alma. Así me la he pasado toda la vida, no me gusta hacer música por hacer, siempre la he hecho para comunicar algo nuevo y que me deje satisfecha. 

Perfil

María Fernanda Blázquez, “fey” cantante

Nació en la Ciudad de México el 21 de julio de 1973. Sus éxitos “Mi media naranja”, “Azúcar amargo” y “Muévelo” fueron éxitos en los noventa.