Dueño de un fuerte temperamento, Guillermo Guille odiaba ir al hospital, solía renegar mucho últimamente, pero aún así conservaba intacta su sonrisa. El domingo por la madrugada, el inagotable productor argentino escribió el libreto final de su carrera y medio Chollywood le dijo adiós, ayer, en el cementerio Campo Fe de Huachipa.

Ubierna, quien era conocido como el "Midas" de la caja boba peruana, fue despedido por cada uno de los artistas a los que dirigió: Ricky Tosso, Adolfo Chuiman, Felpudini, Manolo Rojas, Daysi Ontaneda, Hernán Vidaurre, Chibolín, Edwin Sierra, Lucy Bacigalupo, Silvia Bardales, Laura Bozzo, Laura Borlini, Gisela Valcárcel.

"No es un ´hasta nunca´, es una separación temporal. Nuestra tranquilidad es que él no está mal, está mejor que nosotros... Se aplaude a personas que no se lo merecen, al jugador que de suerte hizo un gol. Él hizo cosas buenísimas y, sin arrogancia, lo bueno que hizo fueron sus nueve hijos. Para él estos fuertes aplausos", expresó uno de ellos precisamente, el pastor Fabio Ubierna, pidiendo por la fortaleza de una inconsolable viuda, Mery Chumbe. "Chau esposo mío, papito... Te amo Guille, mi esposo", expresó Mery, al momento de arrojar pétalos de flores a su tumba, en cuyo epitafio se leía: "Mery, acuérdate que tú y yo somos uno".

conmovedoras escenas. Las muestras de cariño y respeto hacia el recordado Conejo continuaron teñidas de momentos de tensión, como el que protagonizó una consternada Señito cuando perdió los papeles al ver que un fotógrafo no dejaba de retratarla, siendo contenida por las dos Lauras, la Borlini y la Bozzo.
Escenas de llanto, como la del productor Lucho Carrizales, o el pesar expresado por el gerente de programación Oscar Becerra, el ex narrador de noticias Humberto Martínez Morosini, el broadcaster Genaro Delgado Parker, el actor Fernando de Soria, el criollo Pepe Vásquez, se dejaron sentir durante la misa oficiada en honor al artífice de inolvidables programas como El tornillo, Risas y salsa, Aló Gisela. La lista es interminable.
"Mi mayor consuelo es saber que allá arriba debe haberlo recibido mi hermana, Roxana Ávalos, con quien tanto se querían", comentó su amiga Patricia Alquinta, recordando las veces en que Guille, a quien considera su padre, le decía que no faltara al colegio cuando, a sus 15 años, formaba parte de la farándula.
Al borde de los 70, Guille nos dejó mientras conmemoramos medio siglo de televisión comercial en el Perú. Con él se llevó su último guión. Quizás se lo enseñe a Antonio Salim, Alex Valle al Loco Ureta (con quienes trabajó), Kiko Ledgard, al tío Johnny o al mismísimo Ferrando. Algún día, quizás, nos deje leerlo también. Descansa en paz, che.
Giovanna Rubina
grubina@epensa.com.pe

Ni chistes, ni chismes: Cuentos
"Yo no soy un escritor, soy un atrevido, porque me he atrevido a publicar lo que he escrito", mencionó alguna vez Guille mientras pulía lo que sería su primer y único libro, Ni chistes, ni chismes: Cuentos, que esta noche será lanzado en el anfiteatro Chabuca Granda del Parque Kennedy con el respaldo de la editorial Norma.
Ni chistes, ni chismes: Cuentos contiene cinco relatos que ponen de manifiesto al Guille en su tinta y sin necesidad de hurgar en la historia para hacer reír, de lo que se ufanaba siempre.