Aunque es considerado por muchos, el mejor humorista de la escena local, Jorge Benavides confiesa que en sus inicios, un colega le repetía insistentemente que sus imitaciones no valían la pena. Los años han pasado y esas aseveraciones quedaron en el olvido, el tiempo le dio el oficio que lo ha colocado en el primer lugar de su especialidad.
Para el artista, la parodia que hace de Kenji Fujimori debe ser de lejos una de las más recordadas y celebradas. Según el propio Benavides, el hijo del expresidente Alberto Fujimori le ha dicho personalmente que está encantado con la imitación y con la célebre y popular frase: “tampoco, tampoco”.
Feliz. “Le he preguntado si le incomoda y me ha dicho: ‘olvídate, me encanta’. Uno siempre espera que los personajes tomen a bien la imitación, porque hay personas a las que no les gusta”, admite el líder del “Wasap de JB”.
Hidalgamente, Benavides reconoce que la parodia que hacía de Julio César Uribe no era del agrado del deportista, pero los propios hijos del exfutbolista intercedieron y hasta lograron que visite su programa.
“Me acuerdo que su hijo metió un gol e hizo el gesto de acomodarse la corbata, me parece que ellos hicieron que él quiera a la caracterización”, confesó.
El comediante reveló que recientemente se enteró que la imitación que le hacía a Juan Carlos Oblitas era del agrado del ahora dirigente y que el mismo “Nene” Cubillas le dio las gracias cuando le tocó imitarlo.