La trilogía poética de
 Huancayo
La trilogía poética de Huancayo

Nicolás Matayoshi
LIMA
Federico fue poeta vanguardista y se vinculó con las revistas "Hélice", "Mundial" y "Flechas" publicó, lamentablemente un solo libro "Atalaya" en 1922, prologado por José Gálvez en el que se avizoraba a ?un brillante escritor?. Una muestra de la fina espiritualidad del poeta la encontramos en sus madrigales, publicados en 1919: "Tu sonrisa que evoca la pureza/divina de una virgen celestial, /afirma en mi alma la certeza/de que eres una virgen sin igual./?/ Tu sonrisa es remedio a mi tristeza, /de mi dolor la fuente bautismal; / y es cristal que refleja la terneza/ de que eres una virgen sin igual."
La distancia de la intención poética entre Federico y sus hermanos, obligó a los dos últimos a tomar seudónimos, para no implicar a su hermano en las luchas políticas de esos tiempos; Apolinario Mayta Inga, exhaustivo compilador de la literatura regional, en su libro "Literatura" (1979), transcribe un reportaje del periodista huanca Abelardo Samaniego realizado a Julián Petrovick:"Nací en Huancayo el 16 de abril de 1903. Trabajé desde muy niño. Como todos los hermanos escribíamos y muchos nos confundían, los dos últimos adoptamos seudónimos literarios para diferenciarnos mejor uno del otro. Reynaldo que desde hace años radica en Chile, adoptó el de Serafín Delmar y yo, el de Julián Petrovick.
La palabra de Petrovick, asume una posición principista a favor de los más olvidados y humillados, por ejemplo, ya en 1925 escribe un alegato a favor de la valía de las mujeres: "No siempre la mujer ha de tener menos valor que el hombre. Se registran multitud de casos en que la mujer ha puesto de manifiesto su competencia para todas las cosas que el hombre la creía incompetente? No vale conformarse. Hay que hacer algo por nivelarse?" Pero también da espacio a la lírica, en 1926, publica en la revista "Amauta" el siguiente poema: "Cuando venga la MAÑANA/con su linterna eléctrica/a robarse/ el bello poema de la noche/sí que haré esperar a la hora/ hasta el segundo/para tatuar mi imagen/en tus ojos brasileros/ de la amada/que nunca acaba de llegar/y que siempre se promete/ en todas las mujeres/ como una comunicación marciana/hasta hacerme amar la distancia/ eslabonada/de/ esperanzas."
Sobre Serafín del Mar, el mismo Mayta escribe: "?Es de los escritores de Junín tal vez el más recio, que convierte la tierra en puño rojo y la protesta en bandera. Su lírica sufrida navega irremediablemente en el campo social?" Por su lado, en 1927, un contemporáneo suyo, el poeta arequipeño Guillermo Mercado, comentando su libro "Radiogramas del Pacífico", escribe alborozado: "Así el libro de Serafín Delmar. Los adjetivos están demás para traducir la EMOCION de un libro valioso. Me toca gritar un ALTO a los camaradas de América, pero un ALTO al desnudo, arrogante y fuerte con los brazos alzados para recibir el haz de flechas de belleza y rebeldía del mozo hondero peruano."
Para corroborar lo dicho, acudamos a una prosa poética de Delmar: "yo nada sé ? y qué inútil es todo ? hasta esta mosca timbre de la muerte que zumba por las paredes frías de este cuarto geométrico donde estoy arrastrándome de pared en pared ? queriendo agarrarme de la vida ? qué inútil ? si apenas tiene uno fuerza para no llorar ? y todos los gritos subterráneos que rompen los frontales son los únicos verdugos de la desesperación - ....no es posible que yo esté aquí ? torcido en el recuerdo y con un paisaje que me aúlla huyendo como los brazos de mi madre para siempre ? donde jugué con mis lágrimas para hacer un rosario de su dolor ? este silencio que me duele ? como la ausencia de los hermanos viaja en caravana por mis nervios?"