El nominado al Óscar Leonardo DiCaprio revela que estuvo a punto de morir al ser atacado por una osa grizzly mientras filmaba “El renacido”, cinta del mexicano Alejandro González Iñárritu nominada a los premios de la Academia como Mejor película. De este episodio, de las duras condiciones climatológicas y del personaje hasta ahora más difícil de su carrera nos habla el actor estadounidense en la siguiente entrevista.
¿Qué lo atrajo de este proyecto? El prospecto de trabajar con Alejandro. Es un gran visionario y hay muy pocos cineastas como él que puedan hacer una pieza existencial que sea a la vez poética y épica. Aquí tenemos una historia lineal que es algo así como una historia de campamento, una leyenda de la historia americana: el hombre de la montaña herido por un oso que luego viaja cientos de kilómetros, a través de las condiciones más duras, impulsado solo por su instinto. Nos habla del triunfo del espíritu humano y lo que significa sobreponerse a obstáculos masivos. Dejó de ser una historia de venganza y llegó a ser mucho más profunda que eso.
Hablemos un poco acerca de la premisa de la película. ¿Cómo termina Hugh Glass por quedar aislado? La película está basada en la verdadera historia de Hugh Glass mientras conduce a su equipo de cazadores por un territorio inhóspito y salvaje o más bien conduce a los sobrevivientes, pues una tribu de nativos americanos, los Arikara, han atacado su campamento base y asesinado a muchos de sus miembros. Por el camino, él sale a hacer una exploración y se encuentra con dos oseznos y termina atacado por la madre, una osa grizzly totalmente desarrollada. Casi muerto, él queda aislado de su grupo.
La escena de la osa ha sido mencionada en algunas conversaciones como una secuencia increíble... La escena es una de las más increíbles experiencias cinematográficas que me parece jamás tendrán las audiencias. La verán como si fuesen una mosca volando alrededor del ataque; prácticamente van a sentir el aliento de la osa.
¿Fue una filmación difícil? ¡Sí que lo fue! (risas). Todos trabajamos increíblemente duro. Todo el equipo de filmación estuvo bajo condiciones extremas. Bien fuera por un clima constantemente extremo, o cámaras que no funcionaban, pues estábamos a 40 grados bajo cero, o la nieve que se derretía en un periodo de calor sin precedentes debido al cambio climático el cual causaba que paisajes enteros se convirtieran en parajes secos y yermos en un lapso de cinco horas.
¿Es difícil como actor comunicar tus pensamientos y emociones sin poder hablar? Fue un reto. Tuve que tener los mismos pensamientos y motivaciones que tendría si interpretara a un personaje con más diálogo, para expresar lo que estaba sintiendo. Glass no dice casi nada durante toda la película, pero me parece que se logra comunicar mucho en una interpretación si el actor se identifica y se compromete con la actuación.
¿Es cierto que tuvo que ir a una especie de campo de entrenamiento para aprender nuevas habilidades? Es cierto, tuve que aprender habilidades de supervivencia pues hay muchos de estos detalles insertos en el guión. Trabajamos con especialistas para aprender acerca de los mosquetes, los cuales te tardabas un minuto en recargar. Y luego está la zalea (cuero) de oso que tuve que vestir -la cual es la zalea del animal que por poco me mata en la película- pero que de repente se convierte en mi medio para sobrevivir a los elementos. Tuve que aprender a hacer fuego, comer, sobrevivir a las temperaturas frías. Los diarios que escribieron los cazadores nos dieron el sentido de las condiciones difíciles por las que pasaron. Estos hombres eran increíblemente rudos; una era distinta de hombres. Amo la naturaleza, hago trabajo ambiental lo cual me expone a parajes salvajes todo el tiempo... ¡pero de ninguna manera yo diría que yo soy un tipo como Bear Grylls (viajero experto en sobrevivencia)! Yo no podría hacer lo que hicieron esos hombres.