La integrante de ‘Esto es guerra’ e influencer, Luciana Fuster viajó hace una semana a México para cumplir con una rueda de entrevistas para las televisoras Televisa y TVAzteca donde además tuvo la posibilidad de conocer en persona al cantante colombiano Sebastián Yatra.
Pero no todo fue color de rosa. Luciana Fuster nunca imaginó las dificultades que pasaría para retornar al país. La primera vez se quedó un par de días más porque le exigían el requisito de tomarse la prueba de COVID-19 y así lo hizo.
“Yo tenía que regresar al Perú el domingo, pero por todo el tema del COVID-19 y lo colapsado que está todo acá (por la pandemia) se complicó. Tuvimos que cambiar el vuelo para hoy (martes). La aerolínea con la que viajamos solo tiene un horario de vuelo en el día así que estaba supercomplicado”, señaló la influencer.
Cuando ya había conseguido la prueba, gestionado el vuelo y a punto de abordar el avión pasó lo inesperado, el personal del aeropuerto la eligió para revisarle el maletín y sus documentos.
“Me pidieron una declaración jurada que tenía que llenar, que no tenía idea, yo creía que bastaba con el otro link que ya había llenado, era una cosa sanitaria. El punto es que empecé a llenarlo, había cosas que no entendía, empecé a pedir ayuda a las chicas de allí y ellas me dijeron: ‘no soy experta en el tema, eso lo tienes que hacer tú’”, contó Fuster que nadie la ayudaba con el trámite.
“El servidor se cayó por la cantidad de gente que intentaba llenar (el documento). No podía terminar de llenar esa vaina. Entonces fue un desastre, cerraron el vuelo y me quedé afuera… Cuando intenté cambia el vuelo me dijeron que salía mañana (hoy) a la misma hora y yo me quería morir. Fue así me quedé un día más en México. Estoy feliz de estar acá, pero siento que ya tenía que regresar. Ustedes no se pueden imaginar la lloradera, la frustración estuvimos todos el día en el aeropuerto”, relató entristecida la modelo.
Finalmente, Luciana y su acompañante lograron encontrar un lugar donde hospedarse, pero advirtió a sus seguidores que tomen sus precauciones al viajar fuera del país. “Yo estaba shokeada, del mal humor, triste, cansada y estresada”.