"Tuve mucho nerviosismo (...) no quería herir su susceptibilidad (...). Cuando hablé con él, lo primero que me preguntó fue: '¡Y cómo es su nombre, amigo!'. Yo oigo como si lo anotara (en su libreta), como lo hace Pablo Escobar en la serie", recordó Rodolfo Silva, el actor colombiano que interpreta a Roberto Escobar, hermano mayor del narcotraficante en la serie Pablo Escobar: El patrón del mal.
El artista conversó con Correo desde Medellín y brindó detalles de su personaje en la exitosa producción que transmite ATV, de lunes a viernes, a las 21.00 horas. Además, reveló su gran anécdota: El verdadero Roberto Escobar, "Osito", se comunicó con él a través del celular de un taxista.
CORREO: ¿Cómo es su personaje en la serie?
RODOLFO SILVA: Yo soy Alberto Escobar, hermano mayor de Pablo. Me dicen "Peluche" y me convierto en la conciencia de Pablo, aunque finalmente termino arrastrado por él. Me involucro en sus turbios negocios, e incluso, en la vida real atentan contra Roberto Escobar doce días después de que matan a Pablo. En la serie, primero hacen el atentado contra "Peluche" y después matan a Pablo. Roberto estuvo en todo el proceso, vio cómo se fue formando el capo del narcotráfico hasta convertirse en el terror de nuestro país y del mundo.
C: ¿En qué se basó para crear su personaje? ¿se contactó previamente con Roberto Escobar?
RS: A mí me pasó algo muy curioso. Realmente, Roberto no aparecía mucho, salvo en un libro que escribió, Mi hermano Pablo, donde deja entrever su carácter. Es un tipo "ni para acá ni para allá", alguien fácil de manejar, que no tiene un carácter fuerte. Otro libro sobre Escobar, La parábola de Pablo, sirvió de inspiración para la serie. A partir de toda esa información abordo a este personaje. Ya cuando habían adelantado la serie unos 50 capítulos, de los 73, por cosas de la vida vivo mi gran anécdota en un taxi. Viajaba por Medellín con mi colega Tommy Vásquez, quien encarna a Fabio Correa en la historia y el taxista nos reconoce. Me dice: 'yo trabajo con el verdadero Roberto Escobar. ¿Desea que lo llame?'. Y yo le respondo '¿en serio?, no, no, para qué, no, no'. Él insiste y lo llama. Le dice: 'don Roberto, tengo aquí en el taxi al actor que lo está representando en la serie, ¿quiere usted hablar con él?'. Luego me pasa el teléfono. Ahí yo tengo mi encuentro con Roberto Escobar Gaviria. Básicamente, me manifestó su disconformidad con la serie y cómo se estaba abordando a su mamá. Él indicó que su madre no era así como la pintaban , que nunca se metía en las cosas de Pablo Escobar. Era una señora que más bien se dedicaba al altruismo y obras sociales. Y, hablando de mi personaje, señaló que no le gustaba que "Peluche" no sepa matemáticas porque asegura, y es verdad, es un tipo que ha estudiado mucho, farmacéutica, química e ingeniería. También me alcanzó a decir que se encargaba de las comunicaciones, como las antenas, pero no entró al negocio. Fue estresante la conversación porque estaba un poco molesto, pero hablé como diez minutos y ahí paró toda esa historia.
C: ¿Pero le explicó que su papel se basó en libros?
RS: Claro que sí. Yo le pedí entienda que era una historia de ficción basada en un libro y que nosotros, los actores, simplemente representamos lo que está escrito en el guión. Creo que entendió esa parte. Una vez me preguntaron si sentíamos algún temor por interpretar a estos personajes, pues todavía hay secuelas de esa época de terror. Mi respuesta fue la misma: es una ficción, no es algo literal de lo que pasó, hay cosas muy cercanas que no son un secreto y son parte de nuestra historia y de Latinoamérica.
C: ¿Cómo se sintió después de ese diálogo?
RS: Primero fue una sorpresa y tuve mucho nerviosismo. Después fue como no creer lo que me pasó porque no fue algo que yo busqué. Estaba nervioso porque medía bien cada una de mis palabras para no herir su susceptibilidad, no quería que después... ¿me entiendes?. Además, cuando conversamos me preguntó: "¡Y cómo es su nombre, amigo!". Yo oigo como si lo anotara (en su libreta), como hace Pablo en la serie. Fue como "wow".
C: ¿Se lo contó a alguien?
RS: Sí, claro. Yo estaba con mi compañero y comentábamos lo loco que fue todo. Aquí en Colombia se siente que Pablo Escobar todavía vive. Hay gente que aún se identifica con él, que lo idolatra por su ayuda a las clases menos favorecidas.