Dio la cara. Ayer, el cómico Alfredo Benavides se sometió a una prueba de ADN para determinar si es padre o no del niño de ocho meses de la joven Saida Fagre, quien lo denunció de paternidad irresponsable en el programa Punto final.

"Mis hijos me admiran y la gente sabe que soy un buen padre. Me gustan los niños y no tendré ningún problema en reconocer al bebé si es mío", esgrimió el "Gordo" en presencia de la congresista y abogada Rosario Sasieta, quien representa legalmente a Fagre.

Admitió además que hace dos años mantuvo un romance con la joven artista, pero que la relación no prosperó. "Tuvimos una relación, pero terminamos. Me fui de viaje y luego me enteré por sus hermanas que existía un niño. No me aproveché de nadie, no engañé a nadie y tampoco escapé o desaparecí... Mi error fue no seguir indagando. A Saida le tengo mucho cariño y en algún momento me reuniré con ella y su padre", sostuvo.