ESCRIBE: Frank López Guerrero
La ficción como tal, siempre se ha caracterizado por retratar los males que agobian a las sociedades que representan, y aunque no sirve para denunciar comportamientos repudiables -como el machismo- se puede utilizar para visibilizar un problema que sigue muy latente en el Perú. Por eso, el actor Sebastián Monteghirfo resaltó que interpretar a Enrique en “Mi vida sin ti” ayuda a la sociedad a entender que hay actitudes que no se deben normalizar.
Un personaje polémico el que te toca interpretar en “Mi vida sin ti”...
Sí, de hecho me costó un poco entrar en él, pero siempre les voy a agradecer a Eduardo Adrianzen (guionista) y Michelle Alexander por crear estos personajes en ficción, que los vemos en la sociedad día a día o que todos conocemos. En algún momento de nuestras vidas hemos visto a algún ‘Enrique’.
También permite visibilizar un problema muy arraigado en la sociedad...
Lamentablemente tenemos este tema muy arraigado en el Perú, pero creo que con los años ha ido disminuyendo un poco, siento que ya no se está normalizando este comportamiento, y eso es lo que tenemos que hacer los ciudadanos para poder crecer como sociedad.
Aunque el reto es enorme.
Es una batalla a largo plazo pero creo que hemos dado grandes pasos desde hace algunos años. También hay bastantes movimientos que están concientizando a la gente a no permitir estos comportamientos.
¿Cómo han tomado este personaje tus seguidoras?
Saben que yo no voy a tener un comportamiento similar al de Enrique. Yo me asusté un poco cuando leí sobre este personaje, pero ellas saben que es ficción y los comentarios son favorables. Se sorprenden que pueda hacer un personaje tan opuesto a lo que había hecho en la novela anterior.
Manejar la distancia física por estar confinados durante las grabaciones debe ser difícil...
Las videollamadas son un gran elemento para poder comunicarse y verte con las personas que quieres y amas, pero no es lo mismo, nunca se va a parecer a dar un beso, un abrazo, a sentir la energía de la otra persona, pero por lo menos ayuda un poquito.
A nivel de pareja, ¿cómo lo tomó tu esposa (Stephie Jacobs) cuando le dijiste que esta era la opción para seguir trabajando ahora.
Tomé la decisión junto con ella. Cuando me hicieron la propuesta de ‘Del barrio…’, lo primero que les dije fue: ‘en principio les diría que sí, pero es una decisión que tengo que tomar con mi esposa’. Lo consulté con ella y me dijo: ‘anda, es lo que nos toca ahora’.
Una decisión madura...
Yo le agradezco que me haya permitido poder salir de casa y que ella se haya puesto toda la responsabilidad al hombro. Stephie es una mujer muy fuerte, muy inteligente.
¿Ayudó que ella también es actriz?
Probablemente, si fuera psicóloga o doctora bien podría haber tomado la misma decisión, creo que es un tema de personalidad, de madurez, de forma de pensar, de perspectiva de la vida.
Si eventualmente a ella le toca trabajar de esta forma...
Cuando ella tenía sus shows infantiles y salía desde muy temprano por las campañas navideñas, yo me quedaba con los chicos. Siempre hemos sido un muy buen equipo, hemos sabido organizarnos.
Muchos varones tienen la mala costumbre de depender completamente de la mujer en la administración del hogar, entiendo que no es tu caso.
Las amas de casa son de otras generaciones y han hecho labores monumentales, pero creo que en estas épocas, donde la igualdad de género tiene que seguir avanzando, nos ha demostrado que hay hombres que cocinan muy rico, hay mujeres que trabajan muy bien fuera de la casa. Me parece una tontería que un género te encasille en algún lugar de la casa.