Para la destacada actriz mexicana Silvia Pasquel, ser hija de la diva Silvia Pinal y del actor y director de teatro, Rafael Banquells, es algo que lleva en la piel con orgullo, y que al contrario de lo que muchos pueden pensar, no le sirvió para que se le abrieran todas las puertas.
“Nunca me propuse emular, ni parecerme a nadie, yo siempre tuve la idea de hacer mi propio camino, y hasta me convencieron de cambiarme el apellido a Pasquel, para que supuestamente, en esta carrera, no me estén comparando con mi familia. Claro, cuando tienes 17 años te pueden convencer de cualquier cosa, pero a través del tiempo te das cuenta que siempre voy a ser hija de Silvia Pinal y Rafael Banquells y eso, nunca va a parar. Te das cuenta que lejos de ser un estorbo, es un honor”, nos dice la actriz desde su casa en ciudad de México
Tenerlos cerca y verlos trabajar es mejor que ir a una escuela.
De ellos heredé el talento, y sobre todo el aprendizaje de haberlos visto desde niña trabajar en tantas cosas, de eso, yo me siento muy orgullosa.
¿Y además orgullosa de tu carrera que te la forjaste sola?
Tengo 52 años de carrera y creo que no ha sido meteórica, pero si de picar piedra y ha sido muy satisfactoria. Te puedo decir que tengo muy poquitos fracasos, no alcanzan ni con los dedos de una mano, al contrario, he tenido proyectos muy valiosos que han dejado huella. Eso ha sido una gran fortuna.
¿Cómo tomaste qué de un día para otro las salas de teatro se cerraran?
Imagínate, mi ingreso mayor es del teatro, todo el tiempo lo estoy haciendo, en la ciudad de México y en en giras por el interior. Tengo un monólogo que presento hace seis años que se llama “No seré feliz, pero tengo marido” y había empezado la temporada de “Rosa de dos aromas”. De alguna manera me he tenido que reinventar, ahorita no se está haciendo nada de teatro, y si lo hay, solo con 30% de cupo y eso no es rentable.
Los espectáculos online se han convertido en una alternativa. Estás como productora de “El último aliento”.
Trata de la vida de 4 mujeres importantes, aguerridas, transgresoras, innovadores de sus tiempos pero que sin embargo mueren trágicamente. Son Sharon Tate, Violeta Parra, Isadora Duncan y Rosario Castellanos. Las actrices que encarnan a estos personajes son Mariana Torres, Carmen Delgado, mi hija Stephanie Salas y Anastasia. Este sábado 28 es la última función y desde el Perú lo pueden ver a través de Joinnus.
Volvamos a tu trabajo, y especialmente las telenovelas. Pareciera que las narcoseries ganaron a los melodramas clásicos mexicanos.
La culpa la tienen un poco las televisoras porque están repitiendo siempre la misma historia. Existiendo tanto escritor importante, valioso y talentoso, ven lo más fácil que es recurrir a lo que ya tienen en el cajón. Solo cambian las circunstancias, los personajes y a los actores les dan un cambio de look.
No siguieron avanzando con los tiempos para contar otras historias, creo que hubo como un rompimiento y por eso hubo un brinco de tramas que no tienen nada que ver con el melodrama clásico, y van más a lo que sucede de malo en nuestros países.
Si no hay cosas interesantes en televisión, siempre estará el cine. Filmaste la última película de Arturo Ripstein.
Después de trabajar con él en “La calle de la amargura”, en la que hacía de la mamá de unos enanitos, me habla Arturo y me dice: ‘Tengo una película para ti se llama “El diablo entre las piernas y quiero que leas el guion’. Me encantó el libreto, muy fuerte, muy demandante. Acepté de inmediato.
¿Realmente Ripstein es un hombre difícil a la hora del rodaje?
Con Arturo, la mejor manera de no tener problemas, porque tiene fama de gruñón, de que corre a todo el mundo, que es intolerante; es ser responsable. Si eres un actriz cumplida, que llegas a tu horario temprano, vestida, peinada, con todos tus parlamentos bien aprendidos, el no tiene ningún problema contigo. Él tiene problemas con la gente que es impuntual, que es indisciplinada, con la gente que está echando relajo en el foro, que llega tarde, esa es la gente con la que tiene conflictos. Con las personas que se comportan a la altura del director con el que están trabajando, él es muy paternal, amoroso, pero estricto, sí.
Silvia Pasquel
Actriz. Actualmente produce la obra “El último aliento” de Gilda Salinas. Cuatro monólogos de personajes como Violeta Parra, Sharon Tate, Isadora Duncan y Rosario Castellanos. Este 28 de noviembre por Joinnus.