La actuación se convirtió en una herencia familiar para Stefano Tosso, el joven actor que desde muy temprana edad participó en distintas producciones nacionales y que tuvo como guía al recordado actor y director Ricky Tosso, su padre. Además de desempeñarse como codirector de la escuela de arte Segundo Piso, el artista se embarca en un nuevo reto: interpretar a Javier Heraud, el poeta guerrillero, en el filme La pasión de Javier. Este hecho, además de permitirle mostrar su talento, lo acercó -según cuenta- a la poesía.
Te iniciaste en la actuación siendo niño. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos de aquella época?
Sé que salí en la intro del programa de Gisela (Valcárcel) cuando era un bebé; pero recuerdo que fue a los 9 años cuando hice una obra que se llamaba Weekend, y que luego a los 11 trabajé en la serie Estos chicos de ahora. Luego de eso, actué en la película Peloteros y después me fui a Estados Unidos.
¿Qué fue lo que lo que te condujo a este arte?
En realidad, todo se dio por el papá que tenía y por mi abuelo. Siempre estuve en todo ese círculo. Acompañaba a mi papá al teatro, canales y siempre me había llamado la atención. Además, parecía salirme naturalmente; entonces me mandaba nada más. Luego, de adulto, comencé a tomarlo con más seriedad, estudié y me preparé.
¿Cómo has vivido la experiencia de filmar tu primer protagónico?
Bien, fue bastante gratificante. Un reto, definitivamente, porque estamos hablando de una persona que existió en la vida real, que tiene familia, que ha dejado un legado en el Perú. Entonces, hay que tomárselo con un grado más de responsabilidad.
La pasión de Javier ha sido un trabajo de varios años. ¿Cuánto ha variado la construcción de tu personaje a lo largo de ese tiempo?
Bueno, empezamos grabando en Lima el 2016. Hice un montón de investigación. Leí el libro de Cecilia, la hermana de Javier Heraud. Después, empecé a escribir poesía y luego, el año siguiente (2017), grabamos en París. Javier, mi personaje, tenía que estar deslumbrado por la ciudad y yo realmente lo estaba porque no conocía Europa. Los dos estábamos contentos (risas). En el 2018, no grabamos nada y este año fuimos a la selva. Para entonces, yo estaba un poco más grande, maduro y centrado, lo que coincidió con que Javier también estaba en esa etapa de su vida, una etapa más comprometida.
¿Qué característica en común consideras que tienes con el protagonista del filme?
Javier (Heraud) y yo somos dos soñadores, muy románticos y muy inocentes. Él, sin embargo, es más consecuente con sus decisiones; yo soy un poco más ambiguo. En resumen, sería eso: la inocencia y las ganas de seguir soñando.
Mencionaste que Javier te condujo a la poesía. ¿Cómo se dio ese proceso en ti?
Surge porque quería entender un poco cómo era el proceso mental de Javier al momento de expresarse. Empecé a volcar mis sentimientos en papel como prosa libre y fui encontrando un estilo que me gustó. Fue una manera de desahogarme, como una válvula de escape también.
Creciste en un ambiente actoral en el que tu padre, Ricky Tosso, realizó diversos proyectos. ¿Qué te dejó como enseñanza en el ámbito profesional?
He hecho función cuando era el velorio de mi abuelo; él ha hecho función en el velorio de su papá; yo he tenido que seguir grabando La pasión de Javier un día después de que velamos a mi papá. Eso es algo que él me ha enseñado: la función siempre debe continuar, porque el público no tiene la culpa de lo que uno pase.
¿Qué otros ámbitos aparte de la actuación te gustaría explorar?
Me gustaría producir, dirigir y seguir actuando todo lo que pueda. Ahora estoy pensando en escribir algo para el próximo año, pero paso a paso.
¿Qué aporte te ha brindado la profesión actoral en tu vida personal?
La actuación me ha dado la posibilidad de vivir otras vidas, que creo que es un privilegio que no cualquier persona puede tener. Puedo ver la vida desde muchas otras perspectivas y, por tanto, darme cuenta de que tal vez mis problemas no son tan graves.
Perfil
Stefano Tosso, actor peruano
En el 2018, formó parte del elenco de la obra teatral Romeo y Julieta. Actualmente, conduce el programa Cero Paltas y codirige la escuela de arte Segundo Piso.