Verónica Montes: “O era actriz o agente de FBI”

Verónica Montes emigró a Estados Unidos a los 10 años. Estudió, trabajó y buscó miles de casting para tener una oportunidad actoral. Empezó con breves papeles en telenovelas, hasta que el año pasado fue seleccionada para encarnar a Belén Guerrero, “La condesa”, en la superproducción de Telemundo El señor de los cielos, protagonizada por el mexicano Rafael Amaya.

En esta entrevista, la actriz peruana Verónica Montes nos habla, entre otros asuntos, de su rol en esta serie que también emite Netflix, su amistad con Amaya y sus sueños de convertirse en una agente del FBI.

¿Cómo así ingresas al elenco de la tercera temporada de El señor de los cielos? 

Yo había visto la primera y segunda temporada de El señor de los cielos y decía: “Ojalá actúe en la tercera temporada”. Y, Telemundo me llama, fui al casting, quedamos dos al final. Se demoran un mes para contestar, justo en Navidad y Año Nuevo, y el 6 de enero me marcaron: “ya quedaste”. Se me salían las lágrimas de felicidad. La serie ha ganado un Emmy, es un placer estar ahí, con primeros actores como Leonardo Daniel, Rafael Amaya y Fernanda Castillo.

El personaje de “La condesa” no es bueno ni villano, sino muy humano... 

Lo hicieron muy humano. Empieza sumisa, pero con las cosas de la vida cambia. El personaje me hizo crecer mucho como persona y como actriz fue un reto en mi carrera.

“La condesa” muere, lo que cerró tu participación en la serie... 

No, no, ¿quién sabe?, no enseñaron el cuerpo ni hubo velatorio, entonces lo tenían guardado. ¡Quién sabe si regreso para la siguiente temporada!

¿De dónde salió el rumor del romance entre Rafael Amaya y tú? 

El rumor empezó en Estados Unidos, me habían dicho que por tanta química en la pantalla entre los personajes -lo que me alegra porque significa que lo hicimos bien-, pero no, fue puro rumor. Somos amigos, solo (tuvimos escenas románticas) en el set.

¿Cómo sobrellevaste el acoso mediático por querer saber si estabas o no con él? 

Me lo tomaba muy ligero, siempre pasan esas cosas con la pareja con la que haces escenas, te vinculan. Yo me río de lo que pasa. Es mi trabajo, la vida de una ya no es tan privada.

La prensa azteca dijo que Rafael Amaya se había tomado muy en serio su personaje y que había sufrido una sobredosis, ¿qué hay de cierto ahí? 

Conozco a Rafael Amaya, no puedo decir nada malo de él. Lo conocí en el set, es muy profesional, nunca vi nada raro; todos estábamos a tiempo con las escenas estudiadas. Me enteré de eso en una alfombra roja, yo ni cuenta me había dado.

¿Cuán difícil es para una actriz peruana entrar al mercado internacional? 

Al inicio pensaban que yo era mexicana, pero como tengo el acento neutralizado, no saben de dónde soy. Cuando me preguntan yo digo con orgullo que soy de Perú. No importa de dónde eres, hay actrices en Televisa que son de Rusia, hablan perfecto en español; el tema es estar ahí, luchando, luchando.

¿Es verdad que querías ser agente del FBI? 

Sí. O era actriz o agente de FBI, me encantaría hacer un personaje en la televisión o cine de una agente del FBI.