Willy Rivera: “Por un poco de dinero y pantalla no voy a vender mi alma al diablo”

Tras el álbum Gracias al amor en 2013, Willy Rivera nos sorprende hoy con su nuevo trabajo discográfico titulado Cerrito de colores (2016), en el que versiona temas clásicos de la chicha y la cumbia peruanas a ritmo de salsa.

El intérprete chalaco, que debutó en 1989 con la orquesta de salsa Sensual 990, con la que grabó el tema El cariño es como una flor, nos ofrece detalles de su nueva propuesta que incluye temas de Chacalón, Néctar, Los Mirlos, Los Shapis, Los Destellos, etc.

¿Qué te impulsó a versionar temas clásicos de la chicha y la cumbia peruanas? 

Porque me gustan y porque, al ser salsero, no podía cantarlas en cumbia o chicha. Entonces, la excusa perfecta era hacer un nuevo disco con las viejas y emblemáticas chichas o cumbias peruanas que siempre me han gustado, como Viento y Muchacho provinciano, de Chacalón; El aguajal, de Los Shapis; Pecadora, de Néctar. Esta canción se da a conocer en salsa después del accidente de Néctar por sugerencia de Carlos Rincón, el compositor.

Las letras de esas canciones también jugaron un rol decisivo, supongo. 

Sí. Si te das cuenta es un disco social, más que un disco romántico. Muchacho provinciano es una descripción o un reflejo del Perú y Latinoamérica. Yo pienso que después del Himno Nacional viene Muchacho provinciano. Y, obviamente, hay canciones románticas como Elsa, de Los Destellos, que te describen la situación con una dama y todo eso. Hay otra canción que se llama Los pobres pueden ser felices, que es una maravilla. Lo que pasa es que no se ha hecho popular, pero que es casi igual como Muchacho provinciano.

Son ya 27 años de trayectoria artística. ¿Cómo han sido para ti todos estos años? 

Yo diría que buenos, pero también malos, porque no hay una vida plena si uno no tienen triunfos y fracasos. Es más, uno se forja en el fracaso o en las caídas, es importante que nos suceda para saber de qué estamos hechos y que nos podemos levantar del polvo. Gracias a Dios los empresarios no nos olvidan, tanto en el Perú como en el extranjero, y eso es lo que nos mantiene.

La difusión de tu trabajo se difunde poco en los medios, en la televisión, en las radios, ¿por qué? 

Sí, la gente piensa que ya no estamos cantando por no aparecer seguido en televisión, pero no, para mí esto no es el relajo del fin de semana, este es mi trabajo del fin de semana. Mi familia y el que habla nos mantenemos de esto, que es una profesión digna y decente. Algunos programas quieren escarbar un poco en la vida íntima o que haya escándalos mediáticos para los cuales no me voy a prestar. Soy un ser humano, creo yo, decente, y por un poco de dinero o por un poco de pantalla en la televisión no voy a vender yo mi alma al diablo, de ninguna manera.

¿Qué otros proyectos hay en camino? 

Hay muchos, pero tengo dos discos avanzando. Uno se llama Africanía, donde hablamos de la esclavitud y su paso, y el otro te lo cuento después.

PERFIL

Willy Rivera

Cantante (51)

Estudió Diseño a los 18 años y realizó sus primeros pinitos en la música con la banda Chaney. Después cantó en La Selecta del Callao y luego en la Sensual 990. Al final, años después, se hizo solista.