"Yo soy un sacolargo"

Por: Giovanna Rubina

Por estos días, la curvilínea actriz colombiana Amparo Grisales no será la única protagonista de Las muñecas de la mafia (ATV) que venga a Lima, sino también su compatriota y coestrella Fernando Solórzano, quien en esta telenovela interpreta a su esposo, el poderoso narcotraficante Braulio Bermúdez.

"Voy para Lima después de Amparo y me quedaré unos cinco días para poder conocer algo, pues es la primera vez que voy. Espero algún día ir a Machu Picchu, que es tan bello... Claro que de paso me llevan un paramédico por la altura", bromea vía telefónica Fernando, otro confeso admirador de nuestra gastronomía. "Aquí en Bogotá hay un boom de la comida peruana. A mí me gusta mucho el cebiche de corvina picante", detalla.

C: Así como Amparo, ¿también eres de cuidar mucho tu físico? FS: No mucho, por ahí comienza la pancita... Amparo tiene una figura impresionante y es muy disciplinada, pero sí creo que uno se puede cuidar algo.

C: El otro día vi que a Braulio lo "pepeaban" las muñecas. ¿Cómo es posible que al capo de los capos lo traten así? FS: Es que mire, cuando un hombre está enamorado y le gusta mucho una mujer, ella puede hacer lo que quiera. Pobre Braulio, pobrecito (risas) Lo que pasa es que el director de la novela quería ver al narcotraficante frágil con las mujeres, y el narcotráfico es un mundo machista al cien por ciento.

C: Si Braulio quiere divorciarse de Lucrecia, por qué no lo hace y ya.

FS: Porque ella no se quiere ir por la plata que él tiene y él es como un capo tacaño. Yo siento que la gente que más dinero tiene es la más tacaña. Y Lucrecia es bien jodida.

C: ¿Y Amparo? FS: Ella también es brava. ¿Dominante? Yo diría que bastante dominante. Nos hicimos más amigos con ella durante la novela, y es muy amiga de mi esposa.

C: Y en la vida real, ¿las mujeres han hecho lo que han querido con usted también? FS: Uyyy, las mujeres han trapeado el piso conmigo (risas) Soy casado hace 14 años y la que manda es ella.

C: O sea, es un sacolargo.

FS: Yo soy un sacolargo entonces, ese fue mi destino. Sí, y nos entendemos bien. Tenemos ya dos hijos. Ella no es actriz, es diseñadora, es independiente, pero a veces trabajamos juntos en obras o eventos.

C: ¿Cómo lidia las tentaciones? Es decir, con sus parejas protagónicas.

FS: Las tentaciones siempre han estado ahí, pero es como decir "¿Por un polvo voy a dañar una relación por mucho tiempo?". Lo más difícil es ser protagonista y enamorarte.

C: ¿Investigaste para ser Braulio? FS: Yo siempre hago eso con mis personajes, pero en este caso no lo he visto para contactarlos, entonces leí mucho. El problema del narcotráfico está muy enraizado en nuestro país, es muy complejo y llega a altos puestos, eso es lo más doloroso.

C: ¿No crees que se está exagerando en algunos casos al exaltar el tema del narcotráfico a cada rato? FS: La realidad siempre supera la ficción, si la gente mostrara tal como es el mundo del narcotráfico sería terrible porque es un mundo de mucha violencia, de irrespeto. En tal sentido, la historia de "las muñecas" es muy triste y dolorosa, es para que la gente diga "No hay que hacer eso".

C: Quizás lo contrario a Sin tetas no hay paraíso.

FS: Exacto. Como en Cali, que las mujeres están diseñadas, listas para los narcos. Yo pienso que fue negativo, una apología. En Las muñecas de la mafia hay un mensaje: O terminan muertos o en la cárcel.

C: Has trabajado en las novelas Perro amor y Hasta que la plata nos separe. ¿Qué opinión tiene de las nuevas versiones? FS: Está bien pero es bien riesgoso, porque todas estas producciones son muy localistas, muy particulares, de nuestra idiosincracia. Han adaptado Amas de casas desesperadas, Quién manda a quién, pero el humor es muy gringo y no han funcionado, pero quién sabe.

C: Hace poco rodó en el cine La captura. ¿Tiene algún otro proyecto a la vista? FS: Sí, y creo que se va a estrenar en Semana Santa. En La captura soy como un bandolero perseguido por un grupo... En cuanto a proyectos de cine, de pronto en mayo. He hablado con los productores para la versión cinematográfica de El cartel, una serie de Caracol (basada en el libro El cartel de los sapos) sobre un grupo de mafiosos que se separan y forman su propio clan. Yo hago de Óscar Cadena, el encargado de formarlo pero luego lo matan.

C: El teatro no le es ajeno.

FS: Haremos unas tres funciones en el XII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá de una obra en la que participo, El atolondrado, de Molière. Se trata de un joven noble enamorado de una mujer que es esclava y hay un viejo del pueblo que la quiere comprar. Yo hago del viejo chuchumeco y tacaño como un berraco (risas). Luego vamos a iniciar la semana de febrero y creo que continuará por unas seis semanas.