El calor abruma, pero la capital de Yucatán tiene encanto y un ritmo difícil de encontrar en otras ciudades de México, a pesar de sus 30 grados al sol. En el marco de la celebración por la premiación a los Mejores Restaurantes de Latinoamérica (Latin America’s 50 Best Restaurants), la Secretaría de Turismo de Yucatán inauguró el primer festival gastronómico de la ciudad llamado ¨Sabores de Yucatán¨, el cual busca honrar, posicionar y resaltar lo más selecto de la cocina yucateca junto a las nuevas tendencias contemporáneas y su ambiente académico, lúdico e interactivo, buscando que la gastronomía local se posicione como un referente y pilar turístico del estado. El evento consistió en un programa académico de charlas y mesas redondas alrededor de la gastronomía mexicana y latinoamericana, en las que cocineros locales e internacionales como Virgilio Martínez (Perú), Edgar Núñez (México), Jordi Roca (España), Karime López (México), Antonio Bachour (Puerto Rico) o Dabiz Muñoz (España) abordaron temas como ¨México y Latinoamérica en un plato; las técnicas que nos unen¨ o ¨Cocina de migración, latinos en el mundo”, por nombrar algunas. Así mismo, se realizaron talleres, catas y degustaciones de productos locales, como el Taller de Miel Apis, o la cata de licores yucatecos, impartida por Licor de naranja Agría, Chan Antonio.
VARIEDAD. También se planearon recorridos por los principales mercados de la ciudad, no deje de visitar el Mercado Lucas Gálvez para un encuentro directo con los insumos locales; y el Mercado Santiago para desayunar los tacos de La Lupita. La ruta incluye también un Turibus Cervecero o gastronómico por puntos especiales como antojerías, cervecerías locales y el Museo de Comida Yucateca. Cabe también mencionar, que se realizaron 15 cenas a seis manos donde participaron cocineros locales e invitados nacionales e internacionales como Alvaro Clavijo de Bogotá, Gerardo Vázquez Lugo del restaurante Nicos de Ciudad de México, Celia Florán de Oaxaca, Dominique Crenn de San Francisco, entre muchos otros. El espacio Minaret, una maravillosa casona construida en 1908, mostró los productos de la región como mieles, salsas de chile, café, chocolate y bebidas locales. Finalmente, como parte de las actividades dentro de la ciudad, se creó un pasaporte gastronómico que incluía un menú especial en distintos restaurantes, ideal para disfrutar la gran oferta culinaria del día a día local. Una visita obligada es a Pancho Maíz, un espacio que busca rescatar, difundir y transformar el maíz y los productos nativos de la península, con una cocina sabrosa, casera y muy bien puesta. O Huniik, del chef Roberto Solís y su propuesta moderna de la cocina de origen. Fueron tres días llenos de sabor, donde periodistas e invitados disfrutaron de la gastronomía yucateca, sus técnicas ancestrales, ingredientes endémicos, las tradiciones mayas y su talento culinario. Experiencias únicas donde conocieron en vivo y en directo los procesos de platillos como la cochinita pibil, los recados (rojo, blanco o negro); esa pasta que resulta de la molienda de diversos ingredientes y con el que se añade sazón a varias preparaciones. La sopa de lima, los salbutes (antojito yucateco elaborado a base de masa de maíz frita hecha a mano, pollo asado, cebolla encurtida, jitomate y aguacate) o las empanadas de chaya con queso de bola. Difícilmente se puede encontrar una mejor forma de conocer la historia y diversidad de esta tierra que a través de sus sabores. Porque Mérida es sabor, arquitectura colonial, tiendas, restaurantes y hoteles escondidos dentro de casonas afrancesadas donde se van reflejando distintos capítulos de su historia. Yucatán se vistió de gala, y mostró durante estos días una tierra que mira al futuro, pero siempre aferrada a los sabores de su pasado lleno de identidad y arraigo.