El Poder Judicial aceptó la solicitud del Ministerio Público y ordenó 18 meses de prisión preventiva para el gobernador regional del Callao, Félix Moreno, investigado por tráfico de influencias y lavado de activos en el marco del caso “Lava Jato”.
Fue una larga audiencia que terminó con una pormenorizada fundamentación de su decisión, por parte del juez Ricardo Manrique Laura, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria. Esto, luego de escuchar los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción y de la defensa de la autoridad regional del Callao.
Uno por uno, Manrique Laura fue desbaratando los argumentos esgrimidos por José Luis Castillo, abogado de Félix Moreno. La estrategia que asumió fue atacar la legalidad de las delaciones de Gil Shavit en su calidad de colaborador eficaz, afirmando que aún no tenía esa categoría sino la de “aspirante a colaborador”.
Manrique Laura dio lectura al Decreto Supremo 07-2017/Jus, en el que no aparece la figura de “aspirante” a colaborador. “Una vez admitida la solicitud de colaboración eficaz, ya se convierte en colaborador eficaz y no existe postulante o solicitante, ya asume esa condición”, dijo Manrique al respecto.
Shavit fue quien confirmó las confesiones del colaborador 003-2017 en las que afirma que Moreno recibió 2.4 millones de dólares a cambio de los contratos de la construcción de la Costa Verde, tramo Callao.
En la audiencia, se reveló que en los mensajes con amenazas de muerte que recibió Shavit, se le dijo así: “Eres Gil y morirás gil”.
Asimismo, la defensa de Moreno también intentó aludir a que el presidente regional del Callao no había firmado el contrato de la Vía Costa Verde, por el que se le acusa de haber recibido sobornos. Manrique, al respecto, dio la razón en parte a la defensa, pero leyó el primer párrafo del contrato en el que figura que el firmante gerente del gobierno regional actuaba en representación del titular del gobierno regional, Félix Moreno.
Además, Manrique Laura acogió la tesis del fiscal Hamilton Castro, cabeza del equipo especial del Ministerio Público que ausculta los sobornos de las empresas brasileñas en nuestro país, quien alertó oportunamente de un posible peligro de fuga.
ARGUMENTOS FISCALES. Más temprano, el fiscal Hamilton Castro abrió el debate con un listado de elementos de convicción que pusieron contra las cuerdas al principal acusado.
“A fines del 2012, el también imputado Gil Shavit, se presentó ante funcionarios de Odebrecht en Perú con la finalidad de proponer una intervención delictiva de intermediación en la obra Costa Verde, del Callao”, dijo Castro para luego precisar que el israelí se presentó como persona cercana al gobierno regional del Callao.
En el primer trimestre del 2013, continuó Castro, se realizó una reunión similar para concretar el “pacto criminal”, esta vez en presencia de Moreno. Fue allí donde este ofreció a los emisarios de la constructora brasileña la adjudicación del proyecto de infraestructura a cambio de 4 millones de dólares, en el que el 60% terminaría en sus cuentas y el 40% restante sería para Shavit.
En su testimonio, Shavit refirió que en la reunión, Moreno solicitó que le envíen el dinero pactado a través del publicista Luis Favre.
El abogado de Félix Moreno, José Luis Castillo, negó en la audiencia que la autoridad regional haya contado con la asesoría de Favre.
Sin embargo, Castro, como parte de la sustentación de su pedido, presentó videos del publicista Favre para demostrar que este sí asesoró a Félix Moreno durante su campaña.
“Información pública del canal de YouTube del señor Favre, en el que él publica todos los spots publicitarios de sus asesorías en campañas electorales (...) Hay dos videos de campaña electoral ahí del señor Félix Moreno, uno se refiere precisamente a la Costa Verde”, dijo Castro.
Además, recordó que el mismo Favre, en su cuenta de Twitter, expresó hace pocos días que sí brindó asesorías en la campaña de Moreno, a través de su empresa FX Comunicao Global.
Según el referido “pacto criminal”, Castro afirmó que Odebrecht pagó el servicio de asesoría en marketing político de Luis Favre, a través del publicista Valdemir Garreta, vinculado con el Partido de los Trabajadores de Brasil.
El fiscal Castro, como segundo elemento de convicción, mostró documentación en la que se demuestra que la agrupación política Chim Pum Callao, liderada por Moreno, no presentó a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) la declaración de gastos de campaña del 2014 y los respectivos pagos a la empresa FX Comunicación.
Según lo recogido por la colaboración eficaz, el nombre clave del pago del dinero ilícito era “taza”, palabra que en portugués significa “copa”, en referencia al Mundial de fútbol de Brasil de 2014 que en ese entonces se acercaba, explicó Castro. Esta palabra, por ejemplo, aparece en diversos correos electrónicos intercambiados entre Fernando Migliaccio da Silva, jefe del Departamento de Operaciones Estructuradas, y su secretaria, María Távares.
También mencionó los nombres de dos brasileños que son delatores en el caso “Lava Jato”, que nombraron a las offshores vinculadas al pago de dinero de Gil Shavit, es decir, Kleinfied Service Ltda y Fincastle Enterprises Ltd.
En el acta de registro personal de Shavit, se le encontró un estado de cuenta en el que se percibe un depósito de 350 mil dólares a la cuenta de la offshore Cardif Internacional Ltd., en la Banca de Bahama-San Vincent, que coincide con la información ofrecida por el colaborador eficaz N° 003.
En esa misma diligencia, se encontró información “valiosa” que fue rescatada e incluida por Castro, la misma que alimentó la hipótesis acusatoria. Castro dijo que se encontró un oficio remitido por el excongresista Isaac Meckler en el que se habla de posibles acuerdos ilícitos con Moreno, en lenguaje “críptico”.
“Muy querido Félix, muchas gracias, ya tomamos el partido, y lo ganamos tal y como habíamos conversado, en los próximos días te estoy llevando las medallas, ahora vienen los otros dos partidos que conversamos, Casuarinas y Balnearios, no tendremos ningún problema con ganar esos dos partidos”, se lee.
Y agrega: “Después de esto, ya sin contar lo tuyo, sino con un trato con la empresa contratista me gustaría seguir trabajando algunas cosas para ti, por lo que te pido que nos reunamos para conversar”.
Lo que más le llamó la atención al fiscal vino después, debido a que se trata de un indicio de capacidad para delinquir. Estos mensajes corresponden a la época en la que Moreno se desempeñó como alcalde.
Pero en el dormitorio de la misma casa, se encontró otro documento firmado por Meckler, que data del 2012, el cual ya no era tan amistoso y que demostraría la actitud amedrentadora de Moreno para con los que no son necesariamente sus amigos políticos y que lo pusieron bajo sospecha ante las amenazas de muerte que recibió Shavit en su celular, luego de confesar ante el fiscal Castro todo lo incriminatorio contra Moreno.
Al final, Meckler, le advirtió que las pruebas en su contra sumadas serían “explosivas”. “Seguramente usted mandará a su gente a asustarme, no hay nada, no hay nadie, que uno solo y todos juntos de su guardia pretoriana, rómpanme los vidrios, que es su estilo, doctor”, remató.
Moreno: “Yo no me voy a correr”
Con el rostro desencajado, el gobernador regional del Callao, Félix Moreno, se dirigió al juez Ricardo Manrique al término de los alegatos de sus abogados.
“Yo no me escondo, señor juez. Yo no podría estar escondido ni fugarme, porque primero están mis hijos. Si he cometido un delito, tendré que enfrentarlo. Pero en este caso, yo no he recibido un sol, un solo dólar, no me he beneficiado”, aseguró.
“Yo no me corro ni me correré. Cuantas veces la Fiscalía me llame para declarar, estaré presente. Cuantas veces el Poder Judicial me llame, yo no puedo correrme”, agregó.