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LGBT Youth North West la asociación que promueve los derechos de los homosexuales y lucha contra su marginación, quiere abrir en tres años un colegio para alumnos gays, bisexuales y transexuales, en la ciudad de Manchester en Londres.

La medida, pionera, se tomaría para dar una solución a chicas y chicos que sufren acoso en los colegios convencionales. La oferta incluiría 40 plazas, con 20 más a tiempo parcial, y cada alumno le costaría al centro 20.000 euros por curso.

«Esto va de salvar vidas», aseguran los activistas de LGBT, que recuerdan que a pesar de la legislación para proteger a los homosexuales, lo cierto es que los casos de acoso y malos tratos crecen en las escuelas británicas. El resultado es absentismo escolar, aislamiento y en el peor de los casos, suicidio. El año pasado, la muerte de la adolescente Elizabeth Lowe conmocionó al país. La chica se suicidó colgándose en un parque por temor a que sus padres descubriesen que era lesbiana.

POLÉMICA. Pero el proyecto también suscita dudas. El diputado conservador Tim Loughton, ex ministro de Educación, ha manifestado, en declaraciones a «The Daily Telegraph», que la medida es errónea, porque puede suponer implantar una forma de segregación:«Necesitamos hacer mucho más para combatir el acoso homofóbico y crear una sociedad más tolerante. Pero no creo que la segregación de un grupo de jóvenes por su sexualidad pueda ayudar».

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